Un foro sobre inmigración y redes criminales

La Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex) desarrolla campañas especiales de seguridad a lo largo del Mar Mediterráneo para cortar los flujos de inmigración irregular procedentes de África. Almería ocupa un espacio singular en esta política como eje de la denominada Operación EPN Indalo, orientada a la llegada de pateras en la ruta del Mar de Alborán.

El Frontex alerta en sus informes más recientes del impacto de las redes criminales asentadas en el norte de Marruecos y, más aún, de la influencia de la expansión del yihadismo en el Sahel en la marcha de miles y miles de refugiados hacia el norte (las cifras de inmigración irregular en la provincia de Almería se han triplicado este año).

Para analizar estos fenómenos y profundizar en las estrategias de intervención, el Instituto Universitario de Investigación sobre Seguridad Interior (IUISI) organiza en Almería unas jornadas sobre “la situación de la migración en el Mediterráneo”. La sede de la Universidad a Distancia (UNED) en la capital acoge durante tres días el encuentro con expertos de las fuerzas de seguridad, investigadores del mundo académico y personal de servicios de emergencia y rescate.

Avance del yihadismo
El subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, inauguró este miércoles la jornada en el salón de actos del edificio de la UNED, acompañado por el teniente coronel de la Guardia Civil José Hernández Mosquera. El teniente Javier Jesús Martínez, miembro del Centro de Coordinación para la Vigilancia de Costas y Fronteras abrió las conferencias con un recorrido por las operación conjuntas Indalo (España), Tritón (Italia) y Poseidón (Grecia).

Este jueves impartirá una ponencia el coronel jefe de la Comandancia de Almería, Arturo Prieto, y mañana intervendrá en el encuentro organizado por IUISI un miembro de los servicios de Información de la Benemérita que abordará el avance del yihadismo como amenaza para Europa.

Según estadísticas del Frontex, hasta el mes de septiembre (2017), los servicios de seguridad han detectado casi 15.000 inmigrantes irregulares procedentes fundamentalmente de Marruecos, Argelia y Costa de Marfil. La mayoría entró por Andalucía y Murcia y, en menor medida, por las vallas de Ceuta y Melilla. Es el doble del registro del año pasado, según Frontex.