Una pareja de chatarreros, ‘exploradores’ en el mar de plástico del Poniente, descubrió los restos cadavéricos de una mujer abandonados en una acequia de Pampanico (El Ejido) el 5 de octubre de 2016. El cuerpo, convertido en un puñado de huesos cubiertos de ropa, correspondía a una mujer de origen marroquí desaparecida casi seis años antes.
El caso encendió todas las alarmas. Aquella joven borrada de la faz de la tierra, esfumada sin dejar rastro, aparecía muerta en el Paraje Los Ruiseñores abriendo una larga lista de interrogantes. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién? ¿Por qué?
La Policía Nacional puso en marcha una compleja maquinaria de investigación, con varios unidades movilizadas en la identificación de la fallecida y, más importante, en la búsqueda del autor del crimen.
Las pesquisas se prolongaron durante cinco meses y el 1 de marzo de 2017, la Comisaría Provincial de Almería anunció la captura de A. K. de 47 años de edad como presunto autor material de la muerte.
El episodio no se clasificó como un episodio de violencia de género, aunque la investigación apuntaba a una relación informal entre el sospechoso y la víctima, cuya desaparición se denunció en febrero de 2011. La ruptura habría propiciado supuestamente la agresión.
El sobreseimiento
A. K. ingresó en prisión provisional en el centro penitenciario El Acebuche por un supuesto homicidio. Sin embargo, las diligencias giraron poco a poco a su favor y, en la actualidad, está en libertad y sin ninguna acusación judicial a sus espaldas.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cuatro de El Ejido ha archivado la causa contra A. K. al no encontrar indicios de delito suficientes para sostener una acusación en contra del súbdito marroquí, excarcelado el pasado mes de junio, como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA.
La Fiscalía solicitó el sobreseimiento provisional de la causa con el respaldo de la defensa, ejercida por el letrado Francisco Miguel López, del despacho López Gutiérrez Abogados. La juez María del Carmen Juárez ordenó el archivo en un auto fechado el 6 de octubre.
Francisco Miguel López subraya “la inexistencia de datos suficientes para concluir la participación del investigado en los hechos” y ha aplaudido la decisión de la instructora. “Los indicios sobre los que se ha basado la acusación carecen de valor probatorio suficiente y, por tanto, se ha acordado el archivo provisional tal y como solicitaba el Ministerio Fiscal y la defensa”. En la práctica, la decisión supone cerrar el causa sin un autor conocido. Un crimen sin resolver.
La intensa investigación de la Policía Nacional se topó con límites muy importantes. El principal fue el desgaste del cadáver tras años abandonado a la intemperie en una acequia de Pampanico. Los análisis forenses no pudieron ofrecer datos concluyentes sobre las causas del fallecimiento de la mujer y tampoco se hallaron vestigios suficientemente sólidos, según el fiscal, para convencer a la autoridad judicial sobre la autoría de A. K., ahora exonerado.
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