La primera rotación de legionarios destinados a la misión de la Unión Europea en Mali partió este jueves desde la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un Hércules de las Fuerzas Armadas. La Brigada de la Legión (Brileg) aporta un contingente formado por 120 militares pertenecientes al Tercio Alejandro Farnesio acuartelado en Ronda (Málaga) y a unidades del Tercio Don Juan de Austria de Viator (Almería). El general jefe de la Brileg, Juan Jesús Martín Cabrero, presidió el pasado 19 de octubre la parada militar en la base de Montejaque, convertida en despedida oficial del contingente.
Los legionarios tienen como principal misión dar cobertura de seguridad a los equipos de “mentorización” y adiestramiento que forman a las tropas locales. No en vano, Mali se encuentra en una grave crisis interna como consecuencia del avance de los grupos yihadistas asentados en la mitad norte del país, en la zona del Sahel.
La misión está liderada por Francia tras la petición de ayuda emitida por el Gobierno de Bamako. España tiene su centro de operaciones en la base de Koulikoro. La Legión ya conoce el terreno porque ha participado en esta misión en dos etapas anteriores. En esta ocasión aporta especialistas del Grupo Logístico, la Bandera de Zapadores, la Bandera de Cuartel General, el Grupo de Artillería y el Grupo de Caballería.
“EUTM Malí no es una misión ejecutiva, es decir, los militares desplegados no participan, bajo ningún concepto, en actividades de combate y ni acompañan a las unidades malienses en sus operaciones”, precisa el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa.
El objetivo es prestar apoyo a las fuerzas locales. “EUTM Mali entrenará, proporcionará asesoramiento y educará a las fuerzas de Mali, bajo el control legítimo de las autoridades civiles, para contribuir a la restauración de su capacidad militar, que les permita conducir las operaciones militares necesarias para recuperar la integridad del país y neutralizar la amenaza de los terroristas”.
Despliegue en Irak
Por otra parte, la Brigada de la Legión prepara el envío de más de 500 militares a la misión internacional en Irak. La salida del contingente se realizará a partir de la próxima semana en tres grandes rotaciones, aunque las fechas y horarios se mantienen en secreto por motivos de seguridad.
Los soldados tendrán su centro de operaciones entre la capital Bagdad y en la base Gran Capitán de Besmayah, al sureste. El objetivo es la formación de las tropas locales para luchar contra Daesh, Al Qaeda y otras milicias yihadistas asentadas en territorio irakí.
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