Coger el tren en Huércal continua enfrentando a Mesa y Urbanismo

Mantener  o no mantener el tráfico ferroviario durante las obras del paso a nivel de El Puche, ese es el dilema. Lo ponía sobre la mesa la Mesa del Ferrocarril el pasado jueves al asegurar que, a pesar de que fue en julio cuando se aprobó el desplazar la estación a Huércal de Almería, su opción pasa por la realización de un ‘bypass’ justo antes de la zona del paso a nivel y realizar una línea  provisional sobre la calle Mariana Pineda hasta llegar bajo el puente de la Carretera de Níjar donde regresaría a la vía actual.

Las decisiones pasarían por priorizar el tránsito de vehículos en esta zona o el paso del ferrocarril para no mermar en ningún caso la presencia de viajeros. Ante esta decisión el Consejo de Administración llegó al acuerdo de priorizar el tránsito de vehículos por tratarse de una zona de entrada al sector 20, y por la conexión entre la zona de Los Molinos y El Puche. Desde la Mesa del Ferrocarril creen ambas opciones compatibles.

En la alternativa elegida, la que permite la llegada de la alta velocidad sin tener que hacer más obras, las ventajas que supondría mantener el tráfico ferroviario pasarían porque las pantallas en obra de salida son válidas para el futuro soterramiento y que reduce la necesidad de inversión futura en cuanto a obra, y, aunque no se contempla en el estudio porque solo analiza la obra, no habría que desplazar a los viajeros a Huércal. Sin embargo los inconvenientes pasarían por un mayor coste, mayor plazo de ejecución de obras y mayor dificultad de organización y movilidad durante las obras. 

Sin trenes
En cuanto a la opción de eliminar el tráfico ferroviario se ubican como ventajas que las pantallas en obra de salida son válidas para el futuro soterramiento, reduce la necesidad de inversión futura, disminuye costes y acorta plazos, además de facilitar la organización y movilidad de la obra. El principal inconveniente pasa por tener que restaurar la estación de Huércal así como el tener que trasladar a los viajeros, aunque eso no se recoge en el estudio realizado por Adif.

Desde el Consistorio explican que “teniendo en cuenta una visión global, lo más conveniente era apostar por eliminar el tráfico ferroviario ya que existía la posibilidad de trasladar la estación a Huércal, en otros sitios que no son estación de término esta opción no existe”.  Aseguran que supondría un problema  de tráfico grave el mantener el tránsito, así como el “pasar bajo las ventanas de los vecinos de los residenciales que hay en la zona” los trenes.

Argumentan que en el propio informe de Adif se especifica que de no haber trenes “la práctica totalidad de las obras de soterramiento se podrían efectuar sin alteración significativa de la ordenación actual del tráfico vial”.

Desvíos
Pero lo cierto es que existe esa posibilidad y en caso de apostar por mantenerlo habría que construir lo primero una ocupación del actual camino de tierra existente entre la vía actual y el sector 20, con ocupación parcial de la Avenida Mare Nostrum y ocupación total de la calle Mariana Pineda.

Se dividiría la obra en dos fases. La primera supondría el desplazar el paso a nivel existente a nueva ubicación de la vía. Esto supone un desvío provisional de la Avenida Mare Nostrum de las dos calzadas actuales a una única con el paso de la circulación en sentido Almería centro a la calzada de sentido contrario con desvío provisional apto para un carril en cada sentido de circulación.

Además hay que desviar el tráfico de la calle Mariana Pineda o bien por los viales existentes utilizando la carretera del Ingenio-carretera de Níjar -glorieta y Avenida de la Tolerancia hasta el paso a nivel; o bien recorrer desde carretera del Ingenio hasta la calle María Tudor y de ahí a avenida de la Tolerancia con una inversión en semáforos; o por último, recorrer Ingenio-calle Ana Frank hasta avenida de la Tolerancia, pero hay que cambiar los giros en la zona.

Segunda fase
Cuando llegue el momento de hacer el cajón y se corte totalmente la comunicación transversal del paso a nivel provisional, el itinerario alternativo es el paso superior de Carretera de Níjar. El paso de Este a Oeste se realizaría a través de Carretera de Níjar hasta la carrera del Mamí. Y de Oeste a Este hay que habilitar circulación en sentido contrario al habitual en las calles Victoria de los Ángeles, Arboledas y Octavio Aguilar para permitir la salida a la Carretera de Níjar.

Posible mantener el tráfico ferroviario es, desde el Ayuntamiento aseguran que no compensa y la Mesa dice que sí, ahora queda decidir.