La llegada de pateras a las costas de Almería, Granada y Murcia durante los meses de octubre y noviembre desborda la capacidad de acogida de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs) disponibles en todo el país. Más de 400 inmigrantes irregulares quedaron en libertad el mes pasado en la provincia de Almería ante la imposibilidad de encontrar acomodo en un CIE y, por tanto, cumplir con los plazos contemplados en la Ley de Extranjería.
La situación revela un drama humanitario en el norte de África y, al mismo tiempo, cuestiona la capacidad del sistema de custodia y repatriación de inmigrantes irregulares, incluso con países con acuerdos bilaterales como Marruecos y Argelia.
El Ministerio del Interior toma medidas drásticas y ofrece una alternativa a los CIEs. Desde este fin de semana la nueva prisión de Archidona (Málaga) se ha habilitado como centro de internamiento de extranjeros en situación irregular. La solución se ha ofrecido a los órganos judiciales de Murcia que, según indican fuentes oficiales del Ministerio del Interior, ya han dado luz verde a los traslados.
“Siete juzgados de la Región de Murcia han autorizado trasladar a un centro de Archidona a la mayor parte de los más de medio millar de inmigrantes que han llegado este fin de semana de manera irregular a las costas de Murcia”, dice el Gobierno. El área liderada por Juan Ignacio Zoido no menciona en su comunicado las palabras “cárcel”, “prisión”, “celda” o “patio”. En su lugar, opta por términos genéricos como “centro”, “recinto” y “habitaciones”.
Características
La cárcel de Archidona (Centro Penitenciario Málaga II) tenía prevista su apertura este verano. Tiene unos 100.000 metros cuadrados y un millar de celdas disponibles, además de diversos espacios comunes. “Se trata de una pequeña ciudad formada por 17 minicentros, con diversos edificios dotacionales”, describe la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP).
El Ministerio del Interior destaca las condiciones de habitabilidad de la nueva prisión malagueña. “Es un recinto completamente nuevo, se encuentra perfectamente equipado, con un edificio de Enfermería incluido, con diez habitaciones cuádruples, para poder atender con las debidas condiciones humanitarias a los inmigrantes”, añade.
Medida temporal El Gobierno indica que la medida tiene carácter “temporal” y responde a una situación “extraordinaria” ante la llegada de embarcaciones clandestinas a las costas de Levante. Según datos oficiales, desde el pasado 16 de noviembre llegaron a esta franja 629 inmigrantes irregulares (547 son argelinos, 13 marroquíes y 68 subsaharianos). Almería acumula las cifras más elevadas del país y triplica los registros del ejercicio 2016.
La Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería ha superado ampliamente las 200 pateras atendidas durante 2017, una muestra del esfuerzo realizado por las fuerzas y cuerpos de seguridad. Además, la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) ha ampliado hasta final de año la denominada Operación EPN Indalo, desarrollada desde el mes de marzo en el Mar de Alborán.
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