El Ministerio del Interior anunció el pasado lunes la apertura de la nueva cárcel de Archidona (Málaga II) como Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) ante la llegada de decenas de pateras a las costas de Almería y Murcia. La medida nace rodeada de una gran polémica porque supone el envío a prisión de personas retenidas por el incumplimiento de la Ley de Extranjería, es decir, por cometer una infracción administrativa y no por un delito.
Desde el pasado jueves las costas españoles recibieron un millar de inmigrantes irregulares y, ante la falta de espacio en los CIEs, el Ministerio del Interior informó a la Policía Nacional de la posibilidad de albergarlos en la nueva cárcel de Málaga. Los agentes presentaron a los jueces de Instrucción de la Región de Murcia la prisión de Archidona como CIE de referencia y durante el fin de semana se trasladaron unos 500 inmigrantes a la instalación.
La situación se repite en la provincia de Almería, según fuentes judiciales y policiales consultadas por LA VOZ. El Juzgado de Instrucción número Seis de Almería autorizó el internamiento de 54 personas la pasada semana y el Juzgado de Instrucción número Uno dio luz verde a nuevos traslados este martes. Los primeros siete inmigrantes llevados al centro penitenciario salieron el pasado miércoles.
El Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, admitió ayer en una entrevista en Onda Cero que “la llegada masiva de inmigrantes ha colapsado el sistema”. “Sin perder de vista la solidaridad, porque tenemos que ser humanitariamente muy comprensivos con la situación, hay que cumplir la ley porque sino sería imposible poder controlar la presión migratoria que ahora sufre Europa, pero sobre todo la cantidad de personas que serían víctimas del tráfico de seres humanos”, señaló el ministro.
De momento, la Dirección General de la Policía Nacional ya ha publicado la orden interna para proveer de agentes la prisión de Archidona “temporalmente” convertido en un CIE. Las obras del segundo penal de la provincia de Málaga se terminaron en 2013, pero el centro nunca se abrió. Recientemente se dotó de material y se adjudicaron las plazas del funcionariado para su gestión. Sin embargo, el uso penitenciario parece aparcado “temporalmente”.
Sin plazas
Una instalación en la provincia de Almería tiene la misma amenaza. El Centro de Inserción Social (CIS) de Prisiones, vinculado a El Acebuche y destino a reclusos en tercer grado, lleva un lustro acabado y sin abrir. El Ministerio Interior ya se interesó por la reconversión de la instalación para trámites de Extranjería, aunque sus condiciones no convencieron a los técnicos.
Desde principios de este año las fronteras del sur de España recibieron 20.000 inmigrantes irregulares, la mayoría de Marruecos, Argelia y Costa de Marfil, según estadísticas de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex). El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería es el más activo del país en el rescate de pateras. Actualmente la falta de espacio en los CIEs ha obligado a dejar en libertad a cientos de inmigrantes ante la posibilidad de ofrecer internamiento a la autoridad judicial
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