El Torreón de San Miguel volverá a vigilar la bahía, pero con turistas

Desde que en los años 90 la Guardia Civil se marchara, el Torreón de San Miguel ha visto como pasaban los años y su deterioro se iba acrecentando tanto como su olvido por las administraciones mientras los vecinos reclamaban su rehabilitación y puesta en uso como símbolo del barrio.

Ahora, en el que es el segundo amago municipal de los últimos años, se ha comprometido su rehabilitación dentro del Plan Turístico de Grandes Ciudades que Ayuntamiento de Almería y Junta de Andalucía están a punto de aprobar. Para ello ayer realizaban una visita a esta torre vigía que data del siglo XVI aunque tuvo que ser reconstruida en el XVIII tras caer en un terremoto, y contemplaban su situación actual. Explicaba el decano del Colegio de Arquitectos, José Díaz, que estructuralmente está perfectamente y que el deterioro es en la parte externa.

La planta baja, la que estará destinada a oficina de turismo, muestra los años en desuso y su utilización como ‘casa’ de algunos, pero más allá de esto está en buen estado.

La zona más peligrosa de la torre se encuentra en la escalera de acceso a la segunda planta con escalones grandes, sin barandilla y con un paso elevado de entrada al que sí habrá que dar una mejora. Pero sin duda, a pesar de la pequeña escalitana ya interior de subida, el gran atractivo de este torreón es el que será el mirador de la bahía previsto en la zona más alta.

Plazos
Lo cierto es que su mejora, en la que el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, anunciaba una inversión de 400.000 euros, aún no tiene plazos de obra, aunque el decano de los arquitectos -encargado de la elaboración del pliego de condiciones del concurso de ideas- afirmaba que “en las próximas semanas si no la semana que viene estarán preparados los pliegos para que puedan verlos en el Ayuntamiento, cuando lo estén, se publicarán y se dará un plazo de un mes para presentar las propuestas con lo que a mitad o final de enero estarán listas y se podrá sentar el jurado a decidir”.

Para el alcalde la puesta en valor de esta torre es “un anhelo” de la ciudad que  por fin “da pasos en firme” y recuerda que allí se pondrá en marcha “una oficina de turismo de primer nivel, mientras que la primera planta y la cubierta ser usados por la gente, Ayuntamiento mucha ilusión”.  El espacio acotado será sobre el que decida su uso los arquitectos, incluso si mantienen o no la valla actual.

Por su parte el delegado de Cultura, Alfredo Valdivia,  recordó la apuesta de la Junta para la llegada del plan turístio y puso en valor el asesoramiento para la rehabilitación.

Eso sí, aún no hay plazos para la rehabilitación, aunque será en 2018, ya que depende de la aprobación del plan.