Mujer de menos de 40 y extranjera, el perfil de los atendidos por Cáritas

“Según algunos economistas, políticos y empresarios, estamos saliendo de la crisis. Pero sigue habiendo miles de personas que no tienen trabajo y sigue siendo necesario abrir caminos al servicio de las personas para promover su inclusión social”. Son palabras de José Luis Aguilar,  presidente de Cáritas Almería, entidad que a lo largo de este año ha atendido, según las cifras de su último balance, a más de 35.000 personas en situación de vulnerabilidad, la mayor parte de ellas mujeres.

Así lo indican las estadísticas elaboradas por la institución religiosa: el 83 por ciento de las personas que han requerido ayuda de Cáritas han sido mujeres y el17 por ciento restante, hombres. El 48% de las 35.000 personas atendidas era de origen extracomunitario, en tanto que el 41% tenía nacionalidad española y el 11% han sido comunitarios no españoles.

La labor de Cáritas Diocesana, que cuenta con 950 voluntarios en Almería y que  desarrolla sus servicios en 91 Cáritas Parroquiales distribuidas por toda la provincia, se ha materializado también en las siguientes cifras: 26.716 personas acompañadas, 510 de ellas a través de los servicios diocesanos, 8.618 personas acompañadas y 8.108 en parroquias; el 83 % mujeres y el 48 % de ellas extracomunitarias. La mayor parte de esas mujeres tiene entre 30 y 39 años y una de cada cinco carece de alfabetización.

Economatos
En cuanto a los economatos, el de “La Esperanza” atiende a 156 familias y el de San Indalecio a 87 mientras que la gestión de Cáritas en los asentamientos de in migrantes se resume en 219 personas atendidas, todas mujeres excepto un varón. De ellas, 197 son madres con un total de 305 hijos desde pocos meses hasta 16 años de edad, de ahí que los benefi­ciarios indirectos de la labor de la entidad católica sean, en total, 540. Se han realizado, además, 936 intervenciones de reparto de ayuda humanitaria directa.

Cáritas ha desempeñado también su labor entre las personas que ocupan infraviviendas en los asentamientos de la provincia. Muchos duermes en aljibes en desuso, cortijos abandonados o garajes y tienen acceso al agua mediante balsas y a la energía eléctrica por enganches ilegales. “En este caso, nuestro objetivo es mejorar las condiciones de vida de los inmigrantes a través del reparto de ayuda humanitaria, visitas a las viviendas y seguimiento de las familias especialmente vulnerables en temas de salud, orden y limpieza y responsabilidades parentales en el cuidado de los niños”, señala José Luis Aguilar.

Para ellos y otras personas en riesgo de exclusión, Cáritas atiende y organiza talleres ocupacionales y pre ocupacionales en el centro de formación “San Francisco de Asís” en el barrio de Regiones, donde acudieron 142 usuarios. Gracias a ello, 39 personas han conseguido un empleo a lo largo de este año.

“Leer la Memoria anual de Cáritas es sumergirse en sus programas para personas sin hogar o sin techo, tomar conciencia del riesgo que corren las mujeres maltratadas, sin el amparo del trabajo y del hogar o víctimas de la trata. Entrar en la Memoria anual es recorrer las cifras, modestas pero meritorias de la caridad ejercida como compromiso por la justicia en favor de los inmigrantes”, apunta Adolfo González Montes, obispo de Almería. Cáritas cuenta con un presupuesto anual de 1,6 millones de euros, de los que solo un 18% tienen origen público y el resto son aportaciones privadas. A estos fondos, la Conferencia Episcopal aportó este año 60.000 euros para el desarrollo de estos programas.

Cáritas Koopera
Otro de los aspectos que quedan reflejados en el balance anual de la entidad es la labor realizada por  Cáritas Koopera en Almería como empresa de inserción. A lo largo de este año, se han generado diez puestos de trabajo y gracias a los 126 contenedores de recogida de ropa instalados en nueve municipios de Almería, se han podido reutilizar las prendas mediante su posterior venta en la tienda Koopera Store de la Plaza de San Sebastián.

Además, se ha activado el “Plan de educación social de Cáritas” en el que participan sesenta alumnos de varios colegios de la provincia.

La memoria también se refiere al trabajo que hacen los talleres impulsados por Cáritas: “Estos talleres están consiguiendo que un buen número de personas en exclusión se integren median­te el trabajo en la vida comunitaria de la sociedad que pasa por la colaboración en la producción y la creación de bienes y servicios sin los cuales no hay comunidad”, señala el obispo de Almería sobre el trabajo realizado por la entidad.