Más de un mes después de la fecha que desde el equipo de Gobierno se esperaba para la aprobación de los presupuestos municipales para 2018, estos aún no han pasado por el plenario. Saber cuándo se van a aprobar, o al menos cuando se va a hacer público el acuerdo entre Ciudadanos y el Partido Popular, parece difícil de hecho el portavoz naranja, Miguel Cazorla, no descartó tener que invitar a una copa de anís y mantecados cuando se anuncie el acuerdo. Cabe recordar que el año pasado la firma se producía el 26 de diciembre después de dejar colgado el Pendón en la balconada de la Casa Consistorial.
Lo que sí parece seguro es que sí habrá acuerdo. Primero porque así lo afirmó en su momento el portavoz de Cs a nivel autonómico, Juan Marín, quien aseguró que se daría “estabilidad” a la ciudad. Y segundo, porque llevan desde el mes de septiembre reuniéndose entre ambas formaciones por lo que, en caso de ruptura, pareciera que debería haberse producido ya.
Además, hay hasta partidas económicas ya acordadas. De hecho, en el último Pleno quedó claro que así era ya que se habló de una partida acordada con Ciudadanos de 100.000 euros para invertir en el barrio de La Juaida en 2018, y reconocida tanto por el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, como por el portavoz de Cs.
Esto significa que si hay partidas es que al menos el presupuesto está negociado en un alto porcentaje cuanto menos. Tanto PP como Cs siempre han defendido que las negociaciones iban por buen camino, solo enturbiadas por la comparecencia de prensa de Miguel Cazorla para criticar el grado de ejecución presupuestaria de las cuentas aún en vigor, pero lo cierto es que de momento el acuerdo, que parece que está listo, no se hace público.
Tiempos
En ese mismo plenario, explicaba el concejal de Cultura, Carlos Sánchez, que para los próximos presupuestos había cambios a la hora de la financiación del Carnaval y le decía directamente a Cazorla que “en cuanto el presupuesto entre en vigor se realizará el cambio”.
Y es que desde el equipo de Gobierno siguen defendiendo que si por ellos fuera “el presupuesto debería haberse aprobado en octubre”, pero la negociación se ha ido enredando sobre todo en el grado de cumplimiento de los acuerdos presupuestarios del ejercicio aún en vigor.
Y es que queda por ver qué va a pasar con lo que no se ha ejecutado aún ni está entre esos temas que podrían convertirse en realidad antes de que acabe el año. De eso puede depender el momento en el que finalmente se produzca el acuerdo para unas cuentas que, se aprueben cuando se aprueben, llegarán tarde y no podrán entrar en vigor el 1 de enero. De momento, firmen ya cuando firmen el acuerdo, lo cierto es que pueden dar sin problema la copa de anís y el mantecado.
El 2018 arrancará sin nuevas cuentas
La firma del acuerdo el pasado año 2016 para los presupuestos el 26 de diciembre supuso que estos no pasaran por Pleno hasta el 30 de enero, y por tanto, no entrara en vigor hasta el mes de marzo prácticamente.
Esto supone un retraso de casi tres meses en la gestión, algo en lo que se ha escudado muchas veces el equipo de Gobierno cuando se le ha criticado el grado de ejecución presupuestaria y las fechas en las que finalmente empiezan a realizar obras ya que se acumulan. A pesar de esto, Almería fue la primera capital andaluza que aprobó sus cuentas, al igual que ya le pasara en 2016, ejercicio en el que sí consiguieron aprobar el presupuesto antes de que arrancara el año aunque en este caso no se contó con el voto afirmativo de Ciudadanos sino solo con la abstención naranja.
Habrá que esperar para ver cuando llegan al Pleno las cuentas para 2018.
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