La rueda de reconocimiento ‘salvó’ a un detenido por el crimen de Los Ángeles

La Policía Nacional señaló a un primer sospechoso por el crimen de 2010, pero no hubo identificación

Panorámica de la fachada del edificio.
Panorámica de la fachada del edificio.
Javier Pajarón
21:12 • 10 dic. 2017

El centro penitenciario El Acebuche custodia desde principios del mes de noviembre a A. L., un varón magrebí acusado de participar en un crimen en la barriada de Los Ángeles en junio de 2010. El sospechoso permanecía en paradero desconocido desde hacía siete años, cuando abandonó su residencia en la Comarca de Níjar y se marchó del país sin dejar rastro. 




Sin embargo, la orden europea de detención dictada por la Policía Nacional ofreció resultados en Grecia y A. L. fue arrestado durante un control de las autoridades helenas. El sospechoso fue trasladado a España para responder de acusaciones de homicidio y lesiones graves y el Juzgado de Instrucción número Cinco ordenó su ingreso en prisión provisional.




La investigación señala a A. L. como presunto autor de la agresión que acabó con la vida de M. E. de 43 años de edad y que provocó  graves heridas por arma blanca a J. I. en el interior de una vivienda de la calle Comercio, como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA el pasado 10 de noviembre.
Sin embargo, los testigos confirmaron la existencia de un segundo implicado en el suceso. Dos personas se deslizaron aquella madrugada por la fachada del edificio, desde una sexta planta, ante la imposibilidad de abrir la puerta de la casa, cerrada con llave. 




La Policía Nacional inició una compleja investigación para identificar a los dos presuntos autores del crimen y, además del mencionado A. L. detenido ahora en Grecia, ya presentó imputaciones respecto a un primer sospechoso, también de origen magrebí (como la víctima mortal del suceso).
Sin embargo, según fuentes judiciales, el primer arrestado en las pesquisas quedó exonerado tras la ausencia de identificación en la rueda de reconocimiento (se habría refugiado en una localidad de Bélgica). 




Una botella de cristal
Un testigo ocular no pudo señalarle entre el grupo de personas y el Juzgado de Instrucción número Tres de Almería, encargado de las diligencias, acabó archivando el proceso en su contra. La rueda de reconocimiento le salvó de los cargos por homicidio y lesiones graves.




Las pesquisas quedaron entonces reducidas a A. L., con muestras obtenidas en los análisis de la Policía Científica en las horas posteriores al suceso en un piso del barrio de Los Ángeles. 
Según la investigación policial en 2010, el fallecido M. E. de 43 años de edad habría sufrido un golpe en la cabeza con una botella de cristal durante una riña a las cuatro de una madrugada del mes de junio. 




El Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería traspasará el caso al Juzgado número Tres para continuar con el procedimiento y decidir sobre el futuro de A. L., en prisión provisional. El varón no declaró en su primera comparecencia ante el magistrado Rafael Soriano, en funciones de guardia.





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