Secretariado Gitano recoge decenas de quejas de víctimas de discriminación

Desde hace algo más de un año, la Fundación Secretariado Gitano vehicula, a través del programa ‘Calí’, denuncias de víctimas de discriminación, la mayor parte de ellas relacionadas con el alquiler o compra de viviendas, la incorporación al mundo laboral o la entrada a lugares de ocio como pubs y discotecas. En este último caso, la mayor parte de las quejas que el Secretariado Gitano gestiona son de jóvenes gitanos a los que les han puesto pegas para entrar en alguno de estos lugares. “Tenemos muchos casos, más de los que la gente cree. Es algo que, lamentablemente, sigue ocurriendo”, explica Azahara Heredia, técnica de la Fundación Secretariado Gitano en Almería y responsable de la coordinación a nivel provincial del programa ‘Calí’ (mujer gitana en caló) dirigido, en principio, a mujeres en situación de extrema vulnerabilidad. 

“Si hablamos de discriminación, nos llegan denuncias tanto de hombres como de mujeres. Sobre todo de jóvenes”, cuenta. Además de promover la igualdad de trato, luchando contra cualquier tipo de discriminación y atendiendo a las víctimas, los objetivos  fundamentales del programa ‘Calí’ son promover la igualdad de oportunidades de las mujeres gitanas para mejorar su inclusión social y el acceso al mercado de trabajo a través de itinerarios socio-laborales personalizados y promover también la igualdad de género entre mujeres y hombres, rompiendo barreras culturales, incorporando en sus entornos la conciliación y sensibilizando sobre la violencia de género. 

Mejorar la formación
El programa contempla, además de las acciones individuales y grupales con las mujeres gitanas, acciones de formación y sensibilización que contribuyan a cambiar la imagen social de la comunidad gitana en el conjunto de la sociedad. “Hay muchas mujeres gitanas que son emprendedoras y que quieren dirigir su vida, al igual que hacen las mujeres no gitanas. No todas se casan pronto y tienen hijos muy jóvenes. Las hay que montan empresas o que van a la universidad. Nuestra labor es ayudar a aquellas mujeres que no han podido desarrollar lo suficiente sus capacidades para que tengan más fácil su acceso al mundo laboral”, cuenta la responsable del programa ‘Calí’ en Almería. 

Heredia trabaja, en su día a día, con otras mujeres gitanas con bajo nivel socioeducativo a las que ayuda a mejorar su autoestima o habilidades sociales. “Para ellas es fundamental tener herramientas que les ayuden a la hora de encontrar un trabajo. Muchas no tienen estudios o tienen una autoestima muy baja y nuestra labor es ayudarlas en este sentido”, cuenta. 

El trabajo de Azahara consiste en atender y orientar a personas víctimas de discriminación y diseñar itinerarios sociolaborales para mujeres con bajo perfil ocupacional. Además, participa en talleres de sensibilización e información sobre derechos  y establece coordinación con agentes clave en la defensa de derechos como son los cuerpos de seguridad o la Fiscalía. 

Voluntariado
La propia Azahara es ejemplo de lo que, desde la Fundación Secretariado Gitano, se quiere promover a través de este y otros programas. La joven, recién terminados sus estudios universitarios, participó el pasado verano en un programas de cooperación internacional en India y desde hace un año coordina en Almería el programa ‘Calí’.  “No todas las mujeres gitanas son como el estereotipo que existe de ellas”, relata.

El proyecto de voluntariado en el que Heredia participó en las ciudades de Kundapur y Bangalore, al sur de India, fue a través de la colaboración que mantiene la Fundación Secretariado Gitano con la Asociación Pandora, dentro de un programa de juventud y liderazgo. El proyecto educativo incentiva experiencias internacionales para jóvenes de hasta 25 años para generar una igualdad de acceso y oportunidades a aquellos con altas capacidades y pocos recursos económicos.