Luis Pérez, ex vicepresidente de Diputación: "Firmaba miles de facturas sin mirar, confiaba en la secretaria"

Teresa González y Luis Pérez Montoya ocupan asientos contiguos en el duro banquillo del juicio del Caso Facturas. Son los principales acusados del presunto desfalco de 763.000 euros en el Patronato Provincial de Turismo entre los años 2009 y 2011.

La primera era la secretaria de la institución y firmaba los informes jurídicos. El segundo era vicepresidente de la Diputación de Almería y responsable político de la gestión. Y, aunque ambos comparten codo a codo (literalmente) las sesiones del juicio por presuntos delitos de malversación, prevaricación y falsedad documental, sus posiciones están muy alejadas.

González culpa a Pérez Montoya de autorizar el cobro de las facturas y, por tanto, de impulsar cualquier irregularidad en los pagos a los proveedores. En cambio, el ex vicepresidente mantiene que la secretaria era la encargada de generar los informes jurídicos.

La segunda sesión del Caso Facturas celebrada este martes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería pivotó sobre este eje. ¿Quién tenía el poder de autorizar los pagos? ¿Quién debía comprobar la veracidad de las facturas?

Turno para Luis Pérez Montoya. El ex dirigente socialista respondió a preguntas del fiscal José María López Cervilla y del letrado de la Diputación de Almería. Su defensa se sostiene sobre un pilar fundamental: firmó las facturas con los informes técnicos favorables. “Firmaba las facturas sin comprobar los gastos porque era materialmente imposible hacerlo y no era mi cometido”, afirmó  Luis Pérez Montoya. “A diario me traían cientos de facturas, pasaba una hora y media firmando la documentación”.

Informes técnicos
La clave de su argumento está en la configuración de esos documentos. “Yo veía los informes favorables de la secretaria, que era la máxima autoridad jurídica del Patronato, y de la Intervención y firmaba las facturas en el convencimiento de que eran veraces... ahora me estoy enterando de muchas cosas”.

Las ‘cosas’ a las que se refiere el ex vicepresidente de la Diputación Provincial de Almería vienen recogidas en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal. Son cientos de pagos de servicios inexistentes o engordados, comidas y viajes personales y otros gastos endosados a las arcas públicas, según la investigación desarrollada por la Policía Nacional. 

“Si me las colaron y firmé... yo firmaba miles de documentos sin mirar. Le daba a un botón y firmaba de una tacada hasta 60 facturas (...) A veces no abría el documento en PDF que venía adjunto (...)  confiaba en los informes de la secretaria y del interventor”, alegó Pérez Montoya.

Por otra parte, el ex vicepresidente de la Diputación Provincial de Almería y concejal en el municipio de Adra negó contactos con las empresas. “Yo no trataba con los proveedores ni negociaba los precios”, subrayó en la testifical. Rechaza también haberse lucrado a costa del Patronato de Turismo. “Yo no me he quedado con dinero de ningún sitio”, recalcó a preguntas del fiscal en una intensa mañana de interrogatorios en la Sección Tercera.

Únicamente admitió dos situaciones ‘de beneficio’ personal. En primer lugar, aseguró haber recibido un Iphone como “un regalo” durante “el cambio de empresa de telefonía” en la Diputación Provincial de Almería. Era, en cualquier caso, un teléfono de empresa.

Y ,en segundo lugar, Luis Pérez Montoya confirmó que no abonó el billete de su esposa en un viaje oficial organizado por el Patronato Provincial de Turismo a Edimburgo (Escocia).  Sí, en cambio, el acusado aseguró haber pagado los desplazamientos a México (“en efectivo”) y a Irlanda (“con una transferencia que aporté en la fase de instrucción”).

Acusación
El Ministerio Fiscal pide para Teresa González una condena de nueve años y diez meses de prisión por malversación, falsedad y prevaricación y el pago de 769.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Mientras, el acusado Luis Pérez Montoya se enfrenta a una petición de siete años y nueve meses de cárcel y a una indemnización de 763.000 euros.

En el banquillo se sientan otros 16 acusados en el proceso del Caso Facturas. La vista oral se retoma mañana jueves con las declaraciones de los administradores de la empresa Leitour Viajes. Sus testimonios serán muy importantes para el desarrollo del caso porque se le imputan 107 facturas presuntamente fraudulentas cargadas al Patronato de Turismo. 
“El importe total de las facturas simuladas presentadas y pagadas por el Patronato suman 411.525,24 euros”, dice el fiscal. Los administradores deberán explicar si elaboraron esas facturas y por qué lo hicieron.

Proveedores
Antes de comenzar el interrogatorio de Luis Pérez Montoya, parte central de la sesión del martes, el tribunal cerró el turno de la secretaria del Patronato de Turismo y principal acusada en el Caso Facturas. Durante unos minutos, Teresa González contestó a las preguntas de los abogados de las defensas de los proveedores acusados de falsear facturas. La procesada exoneró a una parte de los empresarios en su testimonio tras confirmar, uno a uno, la prestación de los servicios contratados por el Patronato.

Esto es, la acusación cree que cientos de facturas pagadas con dinero público correspondían a servicios inexistentes o engordados para camuflar gastos personales o una desviación de fondos. Sin embargo, Teresa González confirmó la ejecución de los servicios de los proveedores, al menos, de aquellos sobre los que se le preguntó en la sala de vistas.

Esta estrategia ahonda en su línea de defensa mostrada durante la jornada del lunes. La secretaria señaló directamente a Luis Pérez Montoya como responsable de autorizar los pagos. Confirma los servicios que ella comprobó personalmente y culpa al ex dirigente socialista de las presuntas irregulares que, según su versión, desconocía completamente.

En cualquier caso, las supuestas responsabilidades de los empresarios se ventilarán en las próximas sesiones del juicio del Caso Facturas. Prestarán declaración los administradores de las agencias de viajes y organizadores de eventos y merchandising de  la marca Costa de Almería.