Una jornada para honrar a "la gran familia legionaria"

La Legión organiza una jornada de convivencia para familiares de los militares destinados a Irak y Mali

Comunicación por videoconferencia con zona de operaciones
Comunicación por videoconferencia con zona de operaciones
Javier Pajarón
17:14 • 20 dic. 2017

La Brigada de la Legión (Brileg) nutre las misiones de las Fuerzas Armadas Españolas en Mali e Irak como ‘unidad madre’ de los contingentes desplazados a zona de operaciones el pasado mes de noviembre. Para mostrar su apoyo a los familiares de los legionarios enviados en misión internacional y facilitar las comunicaciones en estas fechas festivas, la Legión organizó una gran jornada de convivencia en la base Álvarez de Sotomayor de Viator (Almería). “Estas actividades están encaminadas a que se sientan arropadas y atendidas por la gran familia legionaria”, señaló la Brileg en una nota.  




La mañana comenzó con la acogida de los familiares y siguió con una visita guiada al museo de la Legión. A continuación, Juan Jesús Martín Cabrero, general  jefe de la Brileg, ofreció personalmente la bienvenida a los familiares en el salón de actos del acuartelamiento almeriense.




El general saludó a los contingentes a través de videoconferencia. Luego se visualizó un vídeo de las actividades y miembros del contingente BPC-VII en el país asiático y del contingente EUTM XI en el país africano. Terminada esta proyección las familias hablaron con sus allegados por videoconferencia. A medio día los familiares y los legionarios de la Brigada compartieron una comida de confraternización.




Un plan de asistencia
La Legión dispone de un programa de acompañamiento a las familias de los militares destinados en misión internacional. El plan se desarrolla gracias a personal voluntario y busca atender las necesidades de los ciudadanos mientras sus seres queridos trabajan en zona de conflicto.




La Brileg considera fundamental este apoyo, no solo por la propia asistencia a los ciudadanos de la “ gran familia legionaria”, sino también por los efectos positivos que produce en la moral de las tropas. No en vano, los militares desplazados hasta territorio de Mali e Irak pasarán seis meses de misión, con el estrés personal que eso supone. 







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