El edificio del CSIC no se vende y perderá su uso residencial

Esperará a que se apruebe el nuevo PGOU que le otorga calificación para usos de interés social

El inmueble de 3.323 metros edificables está situado en la calle General Segura y da al Paseo y calle Arapiles.
El inmueble de 3.323 metros edificables está situado en la calle General Segura y da al Paseo y calle Arapiles.
Manuel León
22:08 • 23 dic. 2017

Patrimonio del Estado renuncia a volver a intentar vender el caserón que fue sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Paseo de Almería. Con ello, perderá la posibilidad de hacer una mayor caja por este inmueble estratégicamente situado, al contar, en la actualidad, con calificación de suelo residencial compatible con terciario (comercial, turístico y para oficinas. 




En el futuro Plan General de Ordenación Urbana de la capital, a falta de su aprobación definitiva, el inmueble aparece con la calificación de dotacional público para servicios de interés social.




Esta renuncia a enajenar el edificio que fue también de la Estación Experimental de Zona aridas, la ha hecho explícita el Gobierno a pregunta del senador socialista Juan Carlos Pérez Navas sobre los planes del Gobierno sobre este inmueble almerienses.




General Segura
El Gobierno indica textualmente que “el inmueble situado en la calle General Segura número 1, procedente del CSIC, que fue adscrito a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), mediante Orden de 2012, fue posteriormente desafectado en 2014”. Añade el Gobierno en su respuesta al senador socialista que “el inmueble fue tasado el uno de junio de 2015, celebrándose la primera y única subasta en la Delegación de Economía y Hacienda de Almería el 10 de noviembre de 2015, quedaron desierta por falta de licitadores”. 




El Gobierno expone textualmente que “dado que el proyecto de nuevo Plan General de Urbanismo de Almería se encuentra  pendiente de aprobación definitiva, es aconsejable esperar el resultado final”. El Gobierno ha aclarado también que no existe solicitud de cesión por parte de ninguna institución de Almería.




La Administración General del Estado, propietaria este caserón pétreo de 2.786 metros, lo sacó a subasta hace dos años por una tarifa de 2,6 millones de euros, pero no hubo postor y el proceso de enajenación quedó desierto.




El proyecto inicial de Patrimonio del Estado era utilizar este enorme espacio para ampliar las instalaciones de la vecina Agencia Tributaria. Hace unos días, el portavoz del PSOE en el ayuntamiento de la capital, Juan Carlos Pérez Navas, instaba el Gobierno Municipal de Ramón Fernández-Pacheco a que iniciara gestiones para lograr una cesión del caserón y poder ser utilizado “como referente cultural y social de la ciudad”.




Inversión en el interior
En la mimas línea, la anterior coordinadora provincial de IU, Rosalía Martín, expresó su deseo de que el Estado lo ceda al Ayuntamiento o la Diputación para un uso ciudadano.


El concejal de Urbanismo, Miguel Angel Castellón, ha resuelto la cuestión manifestando que “el Ayuntamiento no está interesado en ese inmueble, en el que habría que realizar una notable inversión en el interior”. 


Castellón la incide en que “la ciudad va a tener próximamente nuevos espacios culturales y sociales como el Hospital Provincial, en colaboración con la Diputación, la Estación del Ferrocarril o la ampliación del Museo de Doña Pakita”. El edificio del CSIC no está catalogado  ni tiene ningún tipo de protección, aunque sí una cautela como zona dotacional en el nuevo PGOU.  El edificio lleva desocupado desde 2010.


El sabor del viejo boulevard
Tiene esa parte baja del Paseo el aire victoriano de las ciudades británicas, envuelta en piedra caliza, con grandes vanos de rejería desde donde nunca se asoma nadie. En lo que fue el antiguo Bulervard, que abrieron los almerienses de hace una centuria y pico, empezaron a edificarse pétreos edificios como el del Banco de España, en primer lugar, y después continuaron otros como el Gobierno Civil, del arquitecto Carlos Pérez Romero, el Instituto Nacional de Previsión (ahora Instituto de la Seguridad Social), la vieja mansión de Emilio Pérez Ibáñez convertida en Casino y ahora en Delegación del Gobierno de la Junta y la Delegación de Hacienda, más arriba el Círculo Mercantil de López Rull.



 



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