En una época tan entrañable en las que abundan las reuniones familiares, no hay comida o cena que acabe sin una degustación de los mejores dulces navideños. ‘El Mantecado de Laujar, productos Miguel García López desde 1951’ es la fábrica más antigua de la comarca.
Ubicada en pleno corazón de Laujar de Andarax, en la presente campaña –iniciada en octubre y que culminará en fin de año- fabricarán casi 100.000 kilogramos, cifra que va en aumento cada temporada. El reto de superarse a sí mismos cada Navidad es posible gracias a que conservan sus ingredientes mágicos: “el amor, la experiencia y la dedicación”, afirma María Teresa García, gerente de la empresa. Además de preservar la receta tradicional y no usar conservantes, cuidan al detalle todo el proceso de elaboración. “Somos la única empresa que todavía lía sus productos a mano”, pone de ejemplo García, a lo que añade que la calidad “es más importante que la cantidad”. La materia prima empleada es una muestra de ello. El aceite de oliva virgen y la almendra marcona no pueden faltar en sus productos.
Aunque la compañía ha crecido con los productos tradicionales: el mantecado, el polvorón y los roscos de vino o anís, nunca han dejado de reinventarse. Hace cuatro años sacaron al mercado el mantecado de aceite de oliva con sésamo y el polvorón de aceite de oliva con almendra. “Fue un éxito. Tanto los vegetarianos como las personas que deciden cuidarse y evitan las grasas como la manteca de cerco apuestan por esta variedad”, explica García.
Pero todo este trabajo que requiere de unos meses intensos no sería posible sin su equipo humano. “Estoy rodeada de un equipo excepcional compuesto al 100% por mujeres, que cuidan y miman el producto”, confiesa García, que reconoce estar orgullosa de sus trabajadoras y su red de distribución, estando presente en distintos puntos de venta de Andalucía. Sin dejar a un lado el reconocimiento que recibe de sus clientes, a los que les hace envíos a nivel nacional e internacional.
Como propósito de año nuevo, García lo tiene claro: “seguir creciendo y crear más puestos de trabajo”. Porque para ella, que los mantecados sean un producto estacional no es una amenaza, sino más bien, una “oportunidad”.
Cajas metálicas, la apuesta del año
Como novedad, ‘El Mantecado de Laujar’ ha puesto a la venta sus productos en una caja metálica que le dan una presentación excepcional y un toque vintage. En su interior se hallan todas las variedades de sus productos y una tarjeta de agradecimiento por seguir apostando por lo artesanal.
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