Helena Maleno sabrá el día 31 si es condenada por ayudar a pateras

El magistrado del Tribunal de Apelación le dijo que Marruecos no la acusa formalmente de ningún delito

Inmigrantes en la vigilia celebrada la noche del martes a favor de Maleno en la catedral de Tánger.
Inmigrantes en la vigilia celebrada la noche del martes a favor de Maleno en la catedral de Tánger.
Rosa Ortiz
11:22 • 10 ene. 2018

Afronto el día de mañana con angustia porque no entiendo por qué tengo que pasar por esto. Sigo confiando en la justicia marroquí porque no he cometido ningún delito y colaboraré con ella en todo lo que sea necesario”. La voz de Helena Maleno (El Ejido, 1970), sonaba triste, apesadumbrada, pocas horas antes de tener que declarar ante un tribunal en Tánger, que investiga si sus llamadas a Salvamento Marítimo para alertar de pateras en el mar constituyen un delito de fomento a la inmigración irregular.  




Maleno llegó al Tribunal de Apelación de Tánger en torno a las doce del mediodía de ayer acompañada por su abogada (marroquí y experta en la defensa de activistas pro-derechos humanos en el país vecino) y prestó declaración por espacio de casi dos horas. A su término, el magistrado la citó de nuevo para el próximo 31 de enero. Tendrá que aportar más documentación de la ong  de la que es responsable, ‘Caminando Fronteras’. Su defensa explicó después que esta nueva convocatoria es una “buena noticia” porque significa que el caso se está “estudiando a fondo” por parte de las autoridades judiciales marroquíes. 




Sin acusación formal
El magistrado que le tomó ayer declaración le explicó que Marruecos no la acusa formalmente de nada y que la citación se sustenta en la investigación derivada de un informe policial elaborado en España por la UCRIF (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales) de la Policía Nacional e iniciado en 2012, a raíz de las llamadas de auxilio que Maleno lleva años realizando a Salvamento Marítimo. 




El expediente fue archivado en nuestro país en abril del año pasado, en las diligencias preprocesales (es decir, no llegó al juez de instrucción), dado que la Fiscalía de la Audiencia Nacional no apreció indicios de delito en la actuación de la activista almeriense. 




Antes, según denuncia Maleno, la policía española había pedido a Marruecos que le pinchara el teléfono. Probablemente, para comprobar si ella tenía algo que ver con la organización de los viajes de los inmigrantes o si solo se limitaba a alertar a Salvamento en caso de necesidad. La investigación de esas llamadas concluyó en que no había nada que apuntara su implicación con las mafias y así se le comunicó a la Policía Nacional. A pesar de ello, su nombre siguió vinculado a una investigación penal internacional sobre tráfico de personas. 




La primera vez que fue llamada a declarar fue el pasado 5 de diciembre. Desde entonces, la citación judicial ha tenido que ser aplazada en dos ocasiones a petición de la defensa, que solicitó al Tribunal de Apelación de Tánger más tiempo para preparar el caso. El próximo día 31 será la segunda vez que declare ante el juez. 




Maleno reconoce que cuando fue llamada a declarar por primera vez apenas sabía sobre el origen de su acusación y los delitos de los que está imputada. Solo que aparecía en la citada investigación. A lo largo de las últimas semanas, que su entorno reconoce como “intensas” y “frenéticas”, Maleno y su abogada han podido estudiar el expediente de su caso ya que, hasta ahora, no habían tenido acceso completo a él. “De momento, por lo que hemos podido leer, se confirma que el caso lo pone en marcha en 2012 la policía española”, sostiene. 




Penas de cárcel
Si la investigación en Marruecos tomara una deriva que nadie desea, Maleno podría verse en una situación muy comprometida: la ley en este país contempla penas de cárcel que van desde los 6 meses hasta la cadena perpetua para quienes trafican con personas y fomentan la inmigración clandestina. 


La trata representa el tercer negocio criminal más lucrativo después del narcotráfico y del tráfico de armas y solo en Europa genera un beneficio para las mafias de 2.700 millones de euros.  En el expediente realizado por la Policía que dio origen al caso, no se menciona el ánimo de lucro ni que la activista se haya lucrado nunca por su trabajo, sostenía ayer Cristina Sánchez, portavoz de Maleno, en conversación con este periódico. 



Temas relacionados

para ti

en destaque