Clemente García, ex delegado provincial de Medio Ambiente, ocupó la silla central de la sala de vistas. A la izquierda, los nueve miembros del jurado popular. A la derecha, los letrados y el acusado M. G. El testigo comenzó su declaración con cierta tensión tras esperar su turno en los pasillos de la Audiencia Provincial durante tres horas y, más importante, permanecer durante la mayor parte de la instrucción imputado por un delito.
Clemente García defendió su actuación al frente de la Delegación de Medio Ambiente y, preguntado sobre su relación con el acusado M. G., ex jefe del negociado de gestión económica, alegó: “Nunca he hablado con él de temas de trabajo, nunca ha estado en mi despacho”.
Entonces, M. G. se apoyó sobre la mesa, estiró los brazos hacia el testigo y le dedicó dos ‘peinetas’ con los dedos corazón de ambas manos, a solo dos metros del ex dirigente de la Junta de Andalucía. El gesto pareció inadvertido para el magistrado, el fiscal y los letrados, aunque la escena se dibujó directamente frente a los miembros del jurado popular.
Dos posiciones enfrentadas
La tensión entre el acusado y el testigo no es casual y sostiene en buena medida el proceso del llamado Caso Cheques, que estudia la presunta desaparición de 246.000 euros de una cuenta de aprovechamiento de montes públicos de la Delegación de Medio Ambiente entre los años 2009 y 2012.
El procesado M. G., que se enfrenta a una petición de nueve años de cárcel, sostiene que retiró los cheques de una cuenta en el BBVA a petición del ex delegado Clemente García y del ex secretario general de la Delegación Provincial Augusto Segura.
Éstos negaron ayer la acusación y descargaron responsabilidades en el funcionario, habilitado para las gestiones de la cuenta bancaria. “La labor de un delegado no es saber cuántas cuentas tiene la Delegación ni en qué bancos”, señaló Clemente García a preguntas del fiscal Alejandro Velasco. “No recuerdo que me informaran de esa cuenta en particular porque tuviera características distintas (...) nunca he dado órdenes a ningún funcionario para que se pague de esa cuenta ni de otra”, añadió.
“Su comportamiento era opaco y luego me enteré que hacía trabajos contables para un taller”, indicó Segura (la afirmación motivó que M. G. elevara la voz y gritara “eso es mentira” en mitad de la sala, con la consiguiente amonestación el magistrado Luis Durbán).
La cuenta pertenecía a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, estaba domiciliada en el BBVA y recibía ingresos del canon de uso de los montes públicos. Según la denuncia de la propia Junta de Andalucía en enero de 2013, desaparecieron de 246.000 euros.
El fiscal acusa al funcionario M. G. de extraer las cantidades mediante el cobro de cheques en dos fases en 2009 (49 cheques) y 2011-2012 (39 cheques). El procesado reconoce haber retirado la primera tanda como clavero de la cuenta, pero siempre con autorización de sus superiores y nunca para lucro personal, según su versión. Sin embargo, rechaza la autoría de los reintegros del segundo grupo.
Además, la sesión del juicio celebrada ayer subraya dos elementos. En primer lugar, la cuenta no estaba fiscalizada por la Intervención. Ningún funcionario citado como testigo dijo conocer su funcionamiento y nadie se responsabilizó en toda la jerarquía de la Delegación de Medio Ambiente de su vigilancia hasta finales del año 2012.
Y, en segundo lugar, el empleado del banco BBVA señala directamente al acusado M. G. como autor del cobro de los cheques en ambas fases, un testimonio que le incrimina y que rebate su versión sobre las extracciones de efectivo.
41.000 euros a promoción en un diario
Clemente García admitió ante el tribunal que autorizó una campaña de publirreportajes en un diario local a pesar de la prohibición de la Junta de Andalucía de acometer nuevas inversiones en los medios, en un momento de crisis económica y ajustes presupuestarios.
El ex delegado de Medio Ambiente señaló que el acuerdo se cerró de forma verbal (“sin un puñetero papel”, en palabras del abogado de la defensa, Francisco Torres), aunque los detalles los concretaron los funcionarios de comunicación y de gestión económica.
Según una resolución del Tribunal de Cuentas, los 41.000 euros salieron de la polémica cuenta de Medio Ambiente, una irregularidad puesto que los fondos estaban destinados únicamente a las actuaciones en los montes públicos. “No autoricé pago ni deje de autorizar porque no he entrado nunca en cómo o cuándo se tenía que pagar una factura. Yo me enteré que se habían pagado porque mi secretaria me dijo que ya se iba a hacer y llamé a uno de los medios para decírselo”, se defendió Clemente García.
El director del medio de comunicación afectado declaró como testigo tras el propio ex delegado provincial. Confirmó las conversaciones para la campaña de promoción de espacios públicos, pero no aportó ningún detalle sobre el modo de cobro. “El aspecto comercial no es mi tarea”.
El periodista precisó en la sala que no habló de dinero con el ex dirigente de la Junta y que se limitó a realizar una propuesta que luego fue autorizada. García añadió su desacuerdo con la resolución del Tribunal de Cuentas. “A veces se equivocan, tengo libertad para decirlo”.
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