Un Cs en auge luchará con el PP por el voto de centro-derecha

La victoria en Cataluña y los buenos pronósticos que le vaticinan las encuestas electorales ha elevado las expectativas de Ciudadanos, que ha iniciado en Almería una estrategia expansiva de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2019. El auge a nivel nacional del partido de Albert Rivera augura en la provincia una intensa lucha con el PP por la captación del votante de centro-derecha. Ciudadanos tiene una directriz clara: implantado en los municipios más poblados de Almería, el partido tiene ahora que captar el voto rural y el de la tercera edad.

Y sus dirigentes provinciales ya se han lanzado a la carretera para conseguirlo. Mientras, el PP, la formación con mayor cuota de poder político en Almería, trabaja desde hace tiempo para recuperar a esos votantes que un día dejaron de confiar en el partido. Pero lo hace, por primera vez, con una formación rival al alza tratando de captar nuevos votantes en su mismo estrato ideológico.

Ciudadanos ha tejido tres nuevas agrupaciones locales en 2017 –Albox, Vera y Mojácar-, suma ya 17 en toda la provincia, y ha elevado en más de un 60% su número de afiliados entre enero de 2017 y enero de 2018 (de 370 a 594 afiliados), según los datos facilitados por la formación naranja en Almería. “Ahora llegamos al 80% de la población, pero nuestro objetivo es expandirnos e implantarnos en la mayoría de los municipios de Almería, por eso queremos triplicar el número de agrupaciones locales en 2018”, explica Marta Bosquet, la diputada autonómica de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía, y la almeriense con mayor peso político en el partido. Bosquet atiende a este periódico días después de participar en la ejecutiva nacional que Ciudadanos ha celebrado en Toledo.

Y las directrices fijadas por la cúpula en la ciudad manchega son muy claras: “Vamos a expandirnos por Almería, estamos implantados en las ciudades, pero tenemos que captar el voto rural y el de la tercera edad”, avanza Bosquet. Así que este año cerrarán, primero, los nombres de las personas que integrarán las agrupaciones locales de Antas, Benahadux, Dalías, Carboneras y Balanegra. Y poco después se centrarán en las de Garrucha, Nacimiento, Gádor, Vélez Blanco y Felix.

Porcentajes  
Pero el Partido Popular, que gobierna en 52 ayuntamientos de Almería que representan al 74,7% de la población, y que multiplica en número de afiliados a Ciudadanos al superar los 22.000, mira por el retrovisor a la formación naranja y trabaja ya con la vista puesta en los próximos comicios electorales: esta misma semana ha aprobado a 44 candidatos para las municipales de 2019, y el próximo mes de octubre tendrá cerradas el 100% de sus candidaturas, según prevé el secretario general del partido, Javier Aureliano García.

“No nos van a influir las encuestas, el PP es el partido que más se parece a los almerienses y seguiremos priorizando la creación de empleo en la provincia”, explica García a LA VOZ DE ALMERÍA. “Nuestra prioridad es recuperar a las personas, de todas las edades, que algún día votaron al PP y dejaron de confiar en nosotros”, asegura el secretario general de los populares almerienses, cuyo partido reforzará su estrategia en el Levante y en los municipios donde no ha gobernado, e intentará consolidar su mensaje en el Almanzora.

“Tenemos que mantener las grandes ciudades y ganar en los municipios de más de 20.000 habitantes”, indica García, que reconoce tener “una espinita clavada en Vícar”, municipio donde el PSOE tiene su fortín en el Poniente.

En su franja
El PP hizo cumbre en Almería en las elecciones municipales de 2011. Su victoria fue rotunda. Logró el 50,31% de los votos (148.673 votos) y 465 concejales. Cuatro años más tarde, ya con Ciudadanos en el tablero político, siguió siendo la primera fuerza de Almería con el 41,34% de los votos (115.567 votos), pero el PSOE logró un mayor número de concejales (440 los socialistas, 432 los populares).

Ese año, 2015, Ciudadanos obtuvo el 6,1% de los votos (17.053 votos) y 20 concejales. La tendencia dice que el PP acusa el desgaste de quien gobierna, y ahora tiene un rival en su mismo espectro ideológico que rema con el viento a favor, espoleado por los resultados en Cataluña y las previsiones nacionales de intención de voto.