Una extrapolación del CIS alteraría el mapa político

El PSOE volvería a ganar al PP en todas las provincias andaluzas, en el caso de celebrarse ahora unas elecciones generales, según una extrapolación técnica del último Barómetro del CIS, publicada esta misma semana en la página web andaluciainformacion.es.

Los socialistas obtendrían cinco escaños más que en las elecciones del 26 de junio de 2016, cuando el PP sacó, en conjunto, tres diputados más que el PSOE en la suma de las circunscripciones andaluzas.

Así, según se desprende de la mencionada extrapolación técnica del Barómetro del CIS de enero de 2018, el PSOE obtendría 22 de los 61 diputados en juego en las elecciones al Congreso de los Diputados y el PP sólo 17. En 2016, el PP obtuvo 23 escaños y el PSOE únicamente 20.

Provincias
Los socialistas obtendrían, en unas elecciones generales, el 33,1% de los votos en Andalucía (sería la fuerza más votada en todas las provincias menos Almería), lo que representa dos puntos más que en los últimos comicios nacionales, y dos diputados más que entonces. En 2016 sólo ganó en Huelva, Jaén y Sevilla.

Además, esta cifra sitúa al PSOE-A de Susana Díaz 10 puntos por encima de los que obtendría el PSOE en el conjunto de España, cuyo respaldo sería del 23,1%.

El PP, por su parte, perdería 6,9 puntos con respecto a las elecciones del 26-J, y en unas elecciones generales que se celebraran en este momento aglutinaría el 26,6% de los votos, lo que se traduciría en la pérdida de seis diputados en el Congreso respecto a los últimos comicios.

Quien experimenta un crecimiento importante es Ciudadanos. Si el 26-J de 2016 logró en Andalucía siete escaños en el Congreso de los Diputados, de celebrarse ahora unas elecciones generales obtendría cinco más y se colocaría como tercera fuerza, con un 20,48% de los votos.

Unidos Podemos obtendría el 17,56% de los votos en Andalucía y perdería un diputado con respecto al 26-J, quedándose en 10.

Por provincias, el PSOE obtendría sus nuevos diputados en Sevilla y Granada y mantendría los que tiene en el resto de las provincias.

El PP perdería un diputado en Almería, Cádiz, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, y mantendría los que tiene en Córdoba y Jaén.

Unidos Podemos perdería dos diputados, uno en Jaén y otro en Sevilla, pero ganaría uno en Almería. Y Ciudadanos sacaría representación en todas las provincias.