La almeriense Rosa María García-Malea López fue la primera piloto española de caza del Ejército del Aire. El año pasado, entró a formar parte de la prestigiosa Patrulla Águila.
Son éstas dos de las justificaciones que ha dado la Junta para concederle en la edición de 2018 la Medalla de Andalucía, según el acuerdo del Consejo de Gobierno de ayer.
El pasado miércoles, García-Malea recibió en Murcia la llamada de la presidenta del Gobierno autonómico, Susana Díaz. “Me dijo que, como mujer, estaba orgullosa de lo que yo había conseguido”, recordaba ayer esta almeriense en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA.
Habían pasado ya tres horas de la rueda de prensa del portavoz de la Junta y su teléfono móvil no paraba de recibir llamadas de periodistas y mensajes de felicitación. Prácticamente se quedó sin batería.
El mismo “orgullo” que confiesa al recibir la Medalla de Andalucía el próximo miércoles, el 28-F, seguro que lo sienten “todos mis familiares y amistades de Almería”. Una tierra de la que no se desprende y que más de una vez ha visto desde los caza que pilota. “Almería es desde el cielo una ciudad muy bonita, como es. Es una ciudad cerquita del mar y por eso el paisaje es precioso. Luego tiene una zona más seca, el desierto, que la hace diferente”.
Cuando tenía 21 años entró a formar parte de la historia del Ejército del Aire en la Academia de San Javier (Murcia).
“No considero que haya sido un hito llegar a donde he llegado. A mí me ha costado igual que a mis compañeros. En realidad ha sido un poco casualidad. Alguien tenía que ser la primera y me ha tocado a mí. Podía haber sido cualquier otra”, subraya esta madre de tres hijos, que lleva la conciliación de la vida familiar y laboral “como puedo”. “Hay que organizarse y con un poquito de ayuda todo sale”.
A pesar de ser parte de la historia de las Fuerzas Armadas, considera ya “superado” el hito de la incorporación de la mujer al ámbito militar. A su juicio, quien tenía “mérito” fue la primera mujer que se alistó hace 30 años. “Yo ya tenía el camino hecho y para mí no ha habido mayor dificultad que para el resto”.
“Muy contenta” por el galardón concedido ayer, sí cree que su galardón puede ser a la vez un “reflejo” de lo que pueden llegar a ser las mujeres andaluzas, las mujeres almerienses, ... “Es importante que se le dé visibilidad a este tipo de profesiones que a lo mejor son poco comunes o a las que se dedican pocas mujeres. Creo que es bueno que las chicas jóvenes tengan una referencia, que vean referentes y que vean que es posible” acceder a profesiones como la de piloto de caza.
También, a dos semanas de la celebración del Día de la Mujer, opina que los techos de cristal se rompen. “Las mujeres - enfatiza - podemos conseguir todo lo que nos proponemos”.
Dejó de ser vecina de la zona de la calle Altamira allá por el año 1999, pero cada vez que hay un puente o llegan las vacaciones se viene a la “ciudad bonita” de Almería. Aquí nació un mes de febrero de 1981 cuando la autonomía andaluza ni siquiera había cumplido su primer año de vida.
El próximo miércoles, esa autonomía ya habrá cumplido 38 años. Para celebrarlo, en el escenario de los notables habrá reconocimientos para 16 andaluces, entre ellos una almeriense, Rosa María García-Maela, que también es historia en esta provincia.
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