Lleva cuatro años como embajador iraní en nuestro país y asegura que cuando llegó se mostró sorprendido por el idioma o la acogida de la gente. Mohammad H. Fadaifard destaca lo que el pueblo iraní “tiene en común con el español así como algunos posicionamientos políticos que se parecen a los nuestros o la forma de colaborar entre ambos”, también en materia económica. Le gustan “los vínculos familiares” que existen en España y afirma que “la forma de ser de los españoles es diferente al del resto de europeos”.
Almería acoge las Jornadas sobre Arte y Cultura Persa. ¿Son el arte y la cultura el nexo de unión más visible entre su país y España?
Sí. Y además ese es el objetivo de estas Jornadas. Mostrar esos nexos de unión.
Estamos separados geográficamente pero habla de esas raíces comunes, ¿cómo se pueden aumentar esas relaciones culturales entre ambos?
Debemos aumentar el conocimiento que tienen las personas de ambos países. No todas las personas saben los parecidos culturales de ambos pueblos. Se puede ver reflejado en la presencia islámica que ha habido en España durante 700 años y que se puede ver incluso en este Museo en el que estamos. En la tercera planta podemos ver el arte caligráfico de las tumbas que se parece a la caligrafía persa que se expone. Otro asunto es la espiritualidad de ambas culturas. En la caligrafía, la escultura, la pintura y en las películas iraníes que se van a exponer durante estas jornadas. Se refleja el Irán cultural y las personas que vengan pueden ver esas cosas que los dos pueblos compartimos.
Al embajador ¿qué le gusta más de lo que se expone en el Museo de Almería dentro de esta muestra?
A mí me gusta todo, soy aficionado a la Cultura... en las fotos además podemos comprobar la arquitectura iraní, la artesanía es una muestra de nuestra cultura y las películas que se van a proyectar (dos dobladas al castellano y tres en versión original con subtítulos) son el reflejo cultural del cine.
Dice que hay nexos de unión y que las relaciones son buenas, de hecho España y Persia las tienen desde hace más de seis siglos. Pero ¿las de la Unión Europea e Irán tras las sanciones a su país hace algunos años minaron esa relación con los países que componen la Unión Europea?
Nosotros no tenemos ningún problema con la Unión Europea. Aparte de las relaciones que tenemos con cada uno de los miembros de la Unión Europea, con la Unión Europea en su conjunto tenemos muchas relaciones.
¿Qué papel tiene España en esas relaciones?
Es muy importante que tengamos un país amigo en la Unión Europea que es España. De todos modos, esas sanciones también repercutieron en la Unión Europea después de que se siguieran las sanciones de Estados Unidos y tras levantarse esas sanciones, las relaciones han vuelto a su estado natural, a la normalidad. Esa normalización para la Unión Europea, para todos los miembros incluido España y para Irán es bueno, tenemos muchos intereses y preocupaciones en común...
Hace unos días celebraron el XXXIX aniversario de la revolución islámica en su país. ¿Qué ha cambiado en este tiempo? Afirman que se han ido abriendo más al exterior.
Creo que se ha abierto en todos los aspectos. Teníamos tres lemas que eran ‘República Islámica’, ‘Independencia’ y ‘Libertad’. En cuanto a la independencia significa que no admitimos ningún dominio extranjero en nuestro país. No era como antes, que quien mandaba en Irán era Estados Unidos que puso al Sah y que de facto gobernaba Irán. Estados Unidos tenía 40.000 consejeros y quería añadir 20.000 más, hasta llegar a los 60.000. Y la libertad es que no aceptábamos una dictadura interna. Esa dictadura la representaba el Sah, que todo lo que se hacía era porque él era la Ley y hacía lo contrario a lo que la gente quería. Y la revolución islámica... pues el lema significaba establecer un gobierno según la votación de la población. Se hizo un referéndum para el cambio de la Constitución que votó el 98,1% de la población.
¿Han conseguido todo eso?
Esa independencia realmente nos ha salido muy cara por aquellos países que querían que Irán fuera el ‘gendarme de Oriente Medio’, en especial Estados Unidos. Y por ello, desde entonces, planearon complots para que la Revolución no fuera victoriosa, y luego planearon otros para que fracasara y de ese modo poner los gobiernos que a ellos les interesaba. Y todos aquellos países que quieran tener unas relaciones en condición, de igualdad con nosotros y que hablemos de tú a tú, nosotros estamos abiertos. La revolución islámica no ha puesto ningún límite en cuanto a relaciones con otros países. Y debo recordar sobre ese aspecto que fue Estados Unidos quien rompió relaciones políticas con nosotros y no nosotros con ellos.
Tal y como está Oriente Medio, ¿usted le ve solución al conflicto que se vive en la zona?
¿A qué se refiere?
A la situación de conflicto casi permanente que hay desde hace décadas en la zona. Saber si usted ve posible un diálogo factible y sincero entre ambas partes.
¿Y cuáles son ambas partes? Tenemos por un lado Afganistán con problemas, Siria con problemas, Irak con problemas... ¿Una parte es Oriente Medio y la otra occidente? Esa situación de conflicto se le ha impuesto a Oriente Medio.
¿Impuesto por Estados Unidos e Israel quiere decir?
El inicio de todo esto fue hace setenta años con la fundación de Israel. Ahí se inició. Las formas difieren pero lo básico es eso. Mientras se siga pisoteando los derechos de las personas, esa situación va a estar ahí. Con Palestina, por ejemplo, todos los que pertenecen a la tierra palestina que son cristianos, musulmanes y judios que se queden allí, en Palestina, y se vayan los ocupadores extranjeros y que vuelvan los que están repartidos por la diáspora y que se queden y voten el gobierno que deseen.
El problema del terrorismo ¿de dónde viene?
Ahora con Irak y Siria tenemos el problema del terrorismo. El terrorismo no ha venido de la luna. Fue creado por aquellos que les interesaba y poder conseguir sus intereses. Uno de ellos fue una primavera árabe en Siria para deponer al gobierno legítimo. Básicamente hay que decir que la utilización del terrorismo como una herramienta política es algo muy peligroso.
¿Hay ejemplos?
Sí. Un ejemplo se puede ver con el terrorismo que hay en Oriente Medio. El hecho de apoyar con dinero y logística a esas milicias terroristas... pues han creado una situación en toda la zona y ahora la gente huye y los resultados son nefastos. ¿Quién los ve? pues Europa. Tanto con el tema de la inmigración como con el terrorismo. Ahora, desde muchos países de Europa se ha instruido allí para apoyar el terrorismo en esa zona y al final el resultado es que la población de Siria y de Irak ha mostrado una resistencia y ha recibido la ayuda de la República Islámica de Irán.
Lo peor las consecuencias, ¿no?
Ha tenido tres. Una que se han destruido las infraestructuras del país. Otra que varios millones de personas han tenido que huir y refugiarse, muchos de ellos en Europa, y aquellos que fueron instruidos militarmente... ¿qué ha pasado? Pues que esas personas han tenido que volver a sus países de origen y ¿qué pasa? Lo que está pasando en Europa, los atentados. Estas son las consecuencias de decisiones erróneas.
¿Hay solución a todo esto que lleva ocurriendo tanto tiempo?
Pasa por dejar de apoyar a estos grupos, dejar de apoyarles logística y políticamente y también hacer un compromiso de no utilizar el terrorismo para conseguir objetivos políticos. Cuando están acorralados esos grupos terroristas las fuerzas de Estados Unidos vienen en helicóptero y los rescatan ¿qué consiguen? pues llevar el problema de uno a otro lado, a Libia, a Afganistán a otros países de Oriente Medio. Y cuando digo que debe cortarse esa ayuda al terrorismo no solo lo digo para en Oriente Medio, sino en todo el mundo.
Irán también recibe turistas, ¿qué les ofrece el país?
Irán tiene muchos lugares para visitar con monumentos de hasta siete mil años de antigüedad que están repartidos por un territorio que es tres veces más grande que España. Cuando me jubile quiero visitar todos esos lugares... (risas). De hecho, mire (enseña una foto de su teléfono móvil) el ministro de Asuntos Exteriores español está aquí con un grupo de turistas españoles en Irán... En definitiva, quiero dar las gracias por haber venido a Almería y recomendar a todos sus ciudadanos que participen en estas Jornadas.
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