El PP cierra sus cuentas de 2017 con críticas pero salva las de 2018

Comenzaba el Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Almería con el recuerdo del alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, en representación de toda la Corporación municipal, para la familia de Gabriel, el niño de ocho años desaparecido en el municipio de Níjar.

Era la de ayer una sesión eminentemente económica en la que con el voto en contra del Grupo Municipal Socialista y la abstención de Izquierda Unida se desestimaban las alegaciones presentadas por parte de UGT y por Joigsan al presupuesto municipal para este año 2018. Esto supone la aprobación definitiva de las cuentas municipales y que éstas puedan entrar en vigor la próxima semana.

Más allá del presupuesto, también era el momento de dar cuenta de la liquidación presupuestaria. Cabe recordar los datos de este documento: 10,9 millones de euros de superávit, 32,8% de las inversiones ejecutadas y según el interventor, si se hubieran gastado unos 380.000 euros más hubiera sido necesario el pedir este año un plan económico-financiero.

Una liquidación que defendía el propio alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, asegurando que estas cuentas son de “un ayuntamiento cumplidor, saneado, que responde a sus obligaciones”. Hablaba de obras que hay pendientes para este año como el soterramiento del paso a nivel de El Puche, el paseo marítimo, y se refería a los proyectos de peatonalización de calles en la capital llegando a nombrar el Paseo de Almería, y es que parece que en los últimos tiempos el equipo de Gobierno ha decidido rescatar esta iniciativa descartada a corto plazo hace unos meses por él mismo.

Las críticas, como era de esperar llegaban desde la oposición. Así el portavoz de Izquierda Unida, Rafael Esteban, aseguraba que el equipo de Gobierno no cumple con sus propios presupuestos, criticando además que “se han gastado muy poco en temas sociales en una ciudad con muchos desequilibrios sociales entre los barrios”.

Nota
Le ponía nota a la liquidación el portavoz de IU, le daba solamente un 3 y sentenciaba:“el Ayuntamiento cumple con su ministro de Hacienda pero no cumple con la ciudad”.

Por su parte el portavoz de Ciudadanos, Miguel Cazorla, se mostraba más optimista con estos datos si bien reconocía que le hubiera gustado una mayor ejecución.

Mostró sus dudas sobre las deudas de dudoso cobro y la posibilidad de que se estén inflando los ingresos en los presupuestos a costa de estos pagos, y afirmó que esta liquidación muestra “una gestión no adecuada porque no se ha gastado todo lo previsto”. Cree que solamente “se ha corrido durante los tres últimos meses para dejar comprometido parte de las actuaciones y que el superávit no haya sido tan alto” como los 26 millones de euros de 2016.

La concejal socialista Adriana Valverde iba más allá en sus críticas y tildaba de “fracaso en la gestión” esta liquidación presupuestaria porque no se cumple el presupuesto. “Dejan partidas como las contempladas para el PMUS o para invertir en Nueva Andalucía  sin tocar”, afirmó. Criticó que no se haya ningún plan de empleo y sentenció: “solamente con fotos no se gobierna”.

Defendía María Vázquez, concejal de Economía, sus cuentas asegurando que se cumple todo lo que obliga el Ministerio de Hacienda y hablaba de “gestión responsable”.