La Asociación La Chanca Pescadería A Mucha Honra llevó al último Pleno del Ayuntamiento de Almería -celebrado el pasado jueves- la “existencia de un torreón de la muralla medieval del cerco de la ciudad (...) desconocido por la opinión pública actual y atrapado en la obra reciente, de 2014, de un grupo de viviendas de VPO en calle Maromeros” que “ha sido taladrado en su totalidad por un canalón de tubería bajante de aguas del edificio de arriba y de la calle adyacente”, según manifiesta un escrito firmado por dicho colectivo.
Se trata, explica el presidente de esta asociación, José Campoy, de un torreón “quinientos años más antiguo que La Alcazaba” que, como el resto de construcciones de este tipo que alberga el barrio, se encuentra catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), con la máxima protección patrimonial por lo que, consideran, la intervención realizada en él supone un delito contra el patrimonio.
Respuesta de Castellón
El portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Almería y concejal de Vivienda y Desarrollo Urbano, Miguel Ángel Castellón, respondía a esta cuestión alegando que dicho edificio fue construido según un proyecto redactado por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía y “se hizo conforme a los informes de la Comisión Provincial de Patrimonio y con absoluto respeto a la Ley de Patrimonio de Andalucía”. Por lo tanto, considera Castellón que “el torreón está ahí (en el interior del edificio) perfectamente conservado”.
En cuanto al canalón que lo recorre -intervención realizada por Almería XXI- explicó el concejal que se tuvo que instalar tiempo después de realizar la obra “cuando nos encontramos un desagradable suceso”. Y es que “un desaprensivo”, en palabras del propio edil, “en vez de estar conectado al alcantarillado” vertía sus aguas sobre el torreón, afectando también a las viviendas de los vecinos. Sin embargo, asegura Castellón que Almería XXI “no ha taladrado” para instalar la cañería.
Da la razón el responsable municipal de Vivienda a la Asociación La Chanca Pescadería A Mucha Honra al considerar “una barbaridad” el hecho de que se dañara este resto patrimonial con aguas residuales por lo que “inmediatamente después” se abrió un expediente de disciplina urbanística en la Gerencia de Urbanismo. Un expediente que “hay que impulsar y acelerar”. Eso sí, reconocen que “lo único que no hemos hecho es ponerlo en conocimiento de Cultura y a lo mejor teníamos que haberlo hecho”.
Precisamente, para el representante de la asociación, se tendría que haber trasladado esta situación a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía ya que se trata de un bien patrimonial con protección. “Yo creo que se podría haber actuado de otra manera y, además, no ha sido supervisado por los técnicos de la Junta porque no se lo han comunicado”, denuncia Campoy.
Reunión con el delegado
De hecho, tienen la firme intención de que Cultura conozca los hechos y actúe en consecuencia. “El próximo jueves tenemos una cita con el delegado de Cultura (Alfredo Valdivia) y ya hemos enviado a la Delegación un dossier porque dicen que ellos no saben nada”, indica. El objetivo, asegura, de esta cita es que sean los responsables de Cultura de la Junta quienes presenten el caso ante la Fiscalía.
Su objetivo es trasladar también el caso a la Consejería de Cultura y remarcan, en respuesta a Castellón, que sus quejas “no son una regañina” sino que lo que ha pasado “es un delito patrimonial y eso no prescribe”.
“Yo no veo al vecino”
Finalmente, sobre que la instalación de la cañería se debiera a la necesidad de desviar los vertidos de aguas de una de las viviendas, el presidente de la asociación sostiene que “yo no veo verter agua al vecino, veo lo que se ve en la foto. ¿Y quién ha hecho esto? Almería XXI” por lo que responsabiliza al Ayuntamiento y “a la corporación anterior” de los hechos porque defiende que “el fin no justifica los medios” en este caso.
Otra de las denuncias que hacía la Asociación La Chanca Pescadería al Ayuntamiento era la titularidad del torreón que, al solicitar una visita a Almería XXI, respondieron que debían dirigirse a la comunidad de propietarios “al tratarse de una propiedad privada”.
Miguel Ángel Castellón, a este respecto ha querido dejar claro que aunque “hay BIC que son privados, este no es privado, se conservó y se realizó el proyecto en su día conforme al dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio.
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