La manifestación del Día Internacional de la Mujer cumplió la ortodoxia de las protestas tradicionales. Con pancartas y banderas. Cánticos y proclamas. Lectura de manifiesto. Reivindicación. La mirada hacia el pasado y la vista en el futuro. Colores y siglas. Fiesta. El dolor de la injusticia y la dignidad inconfundible de la insumisión. Todo eso. Y mucho más.
Una manifestación como otras tantas y, a la vez, una manifestación única. Porque el 8 de marzo de 2018 se recordará como el día que Almería le abrió las puertas a la revolución feminista. Unas 10.000 personas desbordaron el Paseo de Almería la noche del jueves para protestar contra la violencia de género, la brecha salarial, el acoso sexual, la desigualdad de oportunidades y las trabas a la conciliación familiar y laboral.
La pancarta de la Plataforma de Acción Feminista de Almería alcanzó la Plaza de las Velas, fin del trayecto, cuando los últimos ciudadanos todavía esperaban en la Puerta Purchena para recorrer los 800 metros del itinerario de la convocatoria.
El éxito de la participación alcanzó cotas solo comparables a las manifestaciones de las huelgas generales durante los años más duros de la crisis económica. De hecho, fuentes sindicales cifraron anoche la asistencia “entre 20.000 y 25.000 personas”.
Entre los manifestantes había numerosos representantes políticos. Sin embargo, los partidos cedieron espacio a las plataformas ciudadanas y tomaron un papel secundario, sometido a la fuerza del mensaje. Entre los representantes políticos fue marcada la ausencia del Partido Popular. Ni alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ni presidente de la Diputación Provincial, Gabriel Amat, acudieron a la cita central del 8 de marzo.
El manifiesto
Lidia Rodríguez, perteneciente a la Plataforma Acción Feminista de Almería, fue la encargada de la lectura del manifiesto junto a la fuente de la Plaza de las Velas. “El mensaje es que sin las mujeres el mundo se para y yo creo que hoy lo estamos consiguiendo”, señaló en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA.
“Hoy es un día muy especial para la reivindicación feminista y creo que la huelga ha sido un éxito”, añadió. “Queremos reivindicar igualdad en la educación y en el empleo, queremos acabar con la brecha salarial y luchar contra la violencia de género”.
Por su parte, Gloria Gago, miembro de la Plataforma 8 de marzo, incidió en la juventud de las manifestantes. “Esto es una manera de romper con una pasividad de décadas anteriores, donde parecía que ya se había conseguido todo. Pero las leyes no han sido eficaces y por eso tantas mujeres jóvenes han visto claro que son ellas las que tienen que luchar por ellas mismas”, expuso. “La carga sobre la mujer es terrible, existen causas culturales y laborales. Si se calculara el trabajo de las mujeres en la casa, no sé cuánto podría suponer del PIB. ¿Queremos cambiar esto? Esa es la pregunta”, analizó Gago.
Según un informe de CCOO la brecha salarial ronda el 30 por ciento. Además, muchas almerienses suman a la desigualdad la precariedad del mercado laboral. Asimismo, la provincia de Almería tiene las tasas más altas de feminicidios de España, según los estudios del Centro Reina Sofía.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/147957/almeria-abre-a-la-revolucion-feminista-con-una-manifestacion-historica