"Alguien nos ha parado la vida de golpe llevándose a nuestro hijo"

A Patricia y Ángel, padres de Gabriel Cruz Ramírez, el sufrimiento y la angustia de no saber dónde está su hijo les está pasando una enorme factura. La más importante, a nivel emocional. Noches en vela, lágrimas y desesperación. La más evidente, el deterioro físico que ambos acusan tras estos once días de inesperado drama, porque nadie cree nunca que a un hijo suyo le pueda pasar algo así: que desaparezca como si se lo hubiese tragado la tierra y que no haya pistas que indiquen algo acerca de su paradero. “Alguien nos ha parado la vida de golpe llevándose a nuestro hijo”, decía ayer el padre del menor. 

A pesar de la falta de noticias y de avances en la investigación, ambos se aferran a la esperanza de que Gabriel va a aparecer un día de estos, sano y salvo. “Necesitamos que vuelva con nosotros, que vuelva al colegio, a jugar con sus amigos, que vuelva a vivir. Eso queremos”. Por eso, también ayer pidieron “un poquito más” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que, desde el pasado 27 de febrero, se afanan en la búsqueda del niño.

“Tenemos la esperanza más encendida que nunca y por ello apelamos al corazón de quien lo pueda tener para rogarle que, por favor, se ponga en su piel y entienda que Gabriel no tiene que pasar por esta situación tan amarga. Estamos  dispuestos a hacer lo que haga falta y esté en nuestras manos para encontrarlo y sabemos que todos ustedes también”, clamó Ángel Cruz, con la emoción desbordada y las lágrimas atravesadas en la garganta.

Junto a él, Patricia, quien se rompió en varias ocasiones en un llanto amargo que conmovió y se  contagió a muchos de los asistentes que llenaron ayer Puerta de Purchena de ‘pescaítos’ y de 2.500 lazos azules, afirmó que saben que el niño “va a volver con nosotros” y pidió a la gente que les siga apoyando porque esa es, dijo, “la única manera posible de sacar lo bueno de las personas”. 

“Esperamos que los mensajes de ‘pescaítos’ inunden el mundo entero y ablanden el corazón de quien lo pueda tener para que recuerden que ellos también fueron niños inocentes y lo dejen en un sitio público, donde él pueda pedir ayuda y volver con nosotros”, señaló Ángel Cruz entre gritos de “¡Lo vamos a encontrar!”.

Concentración masiva
Ambos lo hicieron ante 8.000 personas que, según la estimación que hicieron tanto Policía Nacional como Policía Local, acudieron a su llamada bajo el lema #TodosSomosGabriel. La multitudinaria concentración desbordó las previsiones más optimistas -la familia apuntaba a primera hora de la mañana que esperaba en torno a 1.500-, y se convirtió en un abrazo colectivo de apoyo y afecto hacia la familia del niño. Esa fuerza, dijo el padre del menor, es la que hace que ellos todavía se mantengan “en pie”. 

Los padres de Gabriel, quienes tuvieron el calor de sus amigos y familiares más cercanos ubicados frente a ellos mientras sujetaban una gran pancarta, realizaron continuos llamamientos a sus posibles captores, a los que también se dirigieron directamente ante las cámaras de los medios de comunicación en una rueda de prensa posterior que ofrecieron desde el Palacio Provincial de Almería. 

Ambos quisieron agradecer la labor que está realizando el operativo de búsqueda y tuvieron palabras de reconocimiento para la Guardia Civil -citaron a la Policía Científica y la Unidad Central Operativa que dirigen las investigaciones- “y a todos los Cuerpos de Seguridad del Estado que, cada día, se levantan trabajando para que nuestro hijo Gabriel vuelva a casa con nosotros, que es donde debe de estar”. 

Patricia también se refirió a  los voluntarios y a quienes les están ayudando a sobrellevar una situación que les “desgarra las entrañas” y a las instituciones públicas por el apoyo prestado. Igualmente, dijo, a cada una de las iniciativas que están surgiendo por toda España de manera espontánea  “para ayudar a que Gabriel vuelva con nosotros”.