‘Hablaremos con amor’, por Juanma Gil

Tiene esta tristeza la hondura de un relámpago en la niebla. Nos ciega. Nos sacude. Nos derriba. Nos seca de dentro afuera. Ni siquiera sabemos dónde se esconden las palabras con las que nombrar este dolor y su fiereza. Me siento a escribir estas líneas con la vana esperanza de poner un soplo de orden en lo que solo es caos y pena sobre pena. Busco y rebusco. Deambulo. Intento alumbrar donde buenamente puedo. La verdad es que quizá no sepa hacerlo. Puede que sea incapaz de entender por qué la vida a veces nos incendia los ojos con estos horribles desvelos. Y aun así, por mucho que la oscuridad me zarandea, no me rindo y tecleo. No me detengo. Porque sé que escribir es anudar para siempre el futuro y el recuerdo. No flaquearemos, me digo. Ninguno de nosotros lo hará. Estamos juntos. Y me repito que el pequeño Gabriel es todo lo que sus padres han compartido contigo y conmigo en este tiempo. Es el niño alegre que va a pescar cuando los días de verano se antojan interminables. Es el niño sensible que se detiene a curiosear en el significado de las palabras de las canciones. Es el niño sonriente que siente fascinación por el amor de sus familiares. Y es el niño obediente que cree en la luz de las pequeñas y sencillas verdades. Todos hemos escuchado a esos padres mientras describían a su hijo Gabriel. Lo hacían cobijando en su corazón una pena imposible de adjetivar. Por eso es necesario que sigamos recordando, diciendo y escribiendo todo cuanto nos han enseñado, todo cuanto nos han ofrecido para que pudiéramos conocer al pequeño Gabriel. El niño soñador, sensible, curioso e inocente. El que ha hecho que aflore entre la gente tanta solidaridad y tanta entrega. Si sus padres nos lo han  recordado desde su infinito desconsuelo, nosotros también lo haremos desde esta tristeza compartida. Siempre hablaremos con amor, porque ese fue y será el lenguaje del pequeño Gabriel. Por muy cegador que sea el relámpago en la niebla. Por muy devastadora que sea esta tristeza. Hablaremos con amor. Lo recordaremos con amor. Eso haremos.