"Gabriel va a seguir sacando cosas buenas de todos nosotros"

Estaban dando en ese momento las 12 en el reloj de la Catedral de Almería. Un féretro de color blanco sale del templo catedralicio en medio de un enorme silencio, solo interrumpido de forma esporádica por los aplausos de cinco mil dolorosas almas.

El féretro es colocado en el interior de un coche fúnebre del mismo color. En cuestión de segundos, aparecen los padres del pequeño Gabriel, Ángel y Patricia. Primero es la madre la que besa el ataúd. Después, el padre. Y tras ellos, la abuela paterna, Carmen Sicilia, y Rocío Muñoz, que durante estas dos largas semanas ha sido una de las portavoces de la familia. Muy cerca, la otra abuela, Luisa Domínguez, y el resto de familiares y los amigos más íntimos.

En el corazón
Sin disimular su emoción por este último adiós en público al pescaíto Gabriel, Patricia Ramírez no para de tocarse con su mano derecha el corazón. Es una muestra más de que en su corazón también está el de las aproximadamente 5.000 personas que hay en la Plaza de la Catedral a esa hora.

De pronto, mirando fijamente Ángel y Patricia al pescaíto, el silencio de 30 segundos se hace más que eterno. Se interrumpe cuando alguien grita “Ánimo Patricia” y parte de los asistentes al funeral (se colocó una pantalla gigante en la fachada de la Catedral) forman un inmenso coro: “Todos con Gabriel”.

Entretanto, los padres del pequeño (se nos ha ido con apenas ocho años) se dan un beso en la mejilla. Ángel Cruz sigue emocionado con tanto cariño. “Siempre aquí”, dice mientras sostiene en su mano derecha un dibujo con un pescaíto. Está escrito en inglés: “We miss you. Come back soon!”.

Sigue escuchándose “Todos con Gabriel”. Y, de repente, los progenitores se acercan a los periodistas, empapados en lágrimas, con un nudo en la garganta y apenas sin poder transmitir en directo al resto de españoles a través de la radio o la televisión el último adiós en público al pescaíto Gabriel.

El mensaje
Para que el lector comprenda la solemnidad del mensaje de ambos, se reproduce literalmente el mismo a continuación:

Patricia Ramírez: “Ayer me mandaron un cuento. Era muy bonito. No sé quién lo ha escrito, donde decía que en verdad nosotros no habíamos perdido sino que mi hijo había ganado. Que había ganado no solo porque había desaparecido la bruja mala del cuento sino por la cantidad de gente que ha juntado, de familias, … y de cosas buenas que ha sacado de todos nosotros y que sabemos que va a seguir sacando.

Sabemos que estará jugando ya con sus peces y la bruja ya no existe. Y, por favor, sacadla ya de todas vuestras cabezas.

Nos toca llevárnoslo al cementerio. Sí os queremos pedir intimidad. Necesitamos esa intimidad. Se vendrá con nosotros a Fernán Pérez.

Gracias, con toda mi alma. Me gustaría pediros de verdad, porque fueron de los últimos temas que bailamos juntos, que hoy todo el mundo ponga ‘Girasoles’, … que la bruja ya está donde tiene que estar y no le demos más vueltas.
Arriba la buena gente y los buenos corazones”.

Ángel Cruz: “Muchas gracias por el apoyo que nos habéis dado todos estos días. De verdad que sois muy grandes. Nos habéis llevado en volandas a buscar a nuestro hijo. Nos habéis llevado en brazos. Nos habéis tenido fuertes buscando a Gabriel. Muchísimas gracias a todos por vuestro apoyo y por el cariño que nos habéis dado. Muchas gracias, de verdad”.

Patricia Ramírez: “Todos somos Gabriel”.