José Herrera: “En Palomares queda un kilo de plutonio”

¿Palomares fue un hito, no solo en la historia de los accidentes nucleares sino también en la historia del periodismo?
Sí, después de Hiroshima y Nagashaki era la primera vez que caían bombas. Dos detonaron su explosivo convencional y esparcieron una carga de 10 kg de plutonio y americio. Y sí, se hizo mucho mal periodismo y algo, pero muy poco, buen periodismo, porque no había fuentes. Estaban manipulados por la US Army y por el Gobierno español.

Los medios españoles hablaban de “artefactos nucleares y radiación inofensiva”, mientras los americanos andaban por aquí con trajes y máscaras verdes...
Los rumores infundados se convirtieron en titulares. Hubo una excepción: André del Amo, hermano de Tito del Amo, que venía de California. Dijo en la United Press International que había implicadas bombas nucleares. Los americanos dijeron que las bombas nucleares estaban desarmadas, pero era mentira. Estaban listas para un holocausto nuclear.

Me contaba Inocencio Arias que Palomares ocupó y preocupó a los diferentes Ministerios de Exteriores del franquismo y la democracia. ¿Crees que hubo verdadero interés?
Sí. Situémonos: plena guerra fría, volaban alrededor del planeta y veinticuatro horas al día aviones con bombas nucleares que tenían que llegar a su objetivo en menos de una hora... España estaba a punto de su primer Plan de Desarrollo y esperaba 16 millones de turistas. Las bombas significaban que el Mediterráneo se podía contaminar. Los tabloides ingleses hicieron una campana en contra nuestra y la Cámara de los Lores lo desmintió. Fíjate si preocupaba el tema. Y a los americanos se les perdió una bomba durante ochenta días.

Para tu documental conseguiste más información en EEUU que en España, como si ellos tuvieran menos que esconder que nosotros.
Nueve de cada diez fuentes fueron americanas, pero esta información ahora no la podría conseguir. A partir de 2010, cuando España empieza a reclamar que se limpie la radiación que queda, EEUU cierra el acceso a las fuentes. Pero ya era tarde, yo ya tenía la información.

¿Existe o ha existido riesgo real de radioactividad en Palomares?
Mientras que haya 40 hectáreas con casi un kilo de plutonio y americio no podemos descartar el riesgo nulo. Pero, ojo, el vallado de ese terreno se ha hecho en el siglo XXI, no antes. Los americanos se llevaron solo entre el 3 y el 5% de la tierra contaminada. Han pasado 52 años de vientos frecuentes que han transportado el material al mar y a lugares muy lejanos y hubo también una riada en 1973, que se lo llevó al mar. Lo más repugnante que hicieron los americanos fue utilizar la técnica del arado en una zona de cultivo, enterrando solo veinte centímetros el material. Al año siguiente, estaban cultivando allí los palomareños.

¿Pero hubo incidencia en la salud de los vecinos?
El nivel medio de cáncer es igual o inferior a la media nacional, pero en una población de entre 1000 y 2000 personas no se pueden extraer  resultados concluyentes. Se tendría que hacer un estudio epidemiológico. Los únicos perjudicados son los vecinos de Palomares, Villaricos y el término municipal de Vera. Y con el acuerdo de Kerry-Margallo quieren dejar 20 hectáreas en Sierra Almagrera, con 40 veces más de lo que dice la legislación europea y 400 veces superior a lo que los americanos consideran ideal para su territorio.

Si hubiesen explotado las bombas...
Cada bomba era 70 veces superior a la de Hiroshima. El capitán abogado americano Joe Ramírez tuvo una reunión con el vicepresidente español, Muñoz Grandes, que le dijo, en tono de broma, “un poco más y nos ponen una playa en Madrid”.