Detenida por robar a una anciana con movilidad reducida para la que trabajaba

Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer como presunta autora de delitos de hurto y estafa. La arrestada trabajaba como cuidadora de una señora octogenaria desde el pasado año 2015, aprovechándose de su confianza para arrebatarle de dos cuentas bancarias 86.000 euros y de su hogar varias joyas valoradas en 6.000 euros. Durante la investigación han sido localizados los establecimientos donde fueron vendidas todas las alhajas sustraídas. 

La investigación comenzó hace dos semanas, cuando una señora de 86 años de edad y con movilidad reducida interpuso una denuncia por robo. La víctima manifestó que poseía dos cuentas bancarias en la misma sucursal, una con sus ahorros de toda la vida y otra con la pensión mensual, pero que desde el pasado mes de octubre de 2017 le habían sido devueltos varios pagos por falta de fondos. 

Sus ahorros habían desaparecido

La víctima verificó que en ambas cuentas no tenían ningún capital, siendo la última vez que le habían sustraído dinero sin su consentimiento el día 26 de febrero. Inmediatamente comprobó que también le habían sido quitadas del interior de su domicilio varias cadenas, medallas, un par de pendientes, una pulsera y un reloj de oro. Las joyas desvalijadas estaban valoradas en 6.000 euros.  

En el transcurso de la investigación, los agentes realizaron una búsqueda por establecimientos de compraventa, logrando localizar en tres de ellos los recibos de las alhajas robadas. Seguidamente averiguaron la identidad de la persona que había realizado las ventas, tratándose de la mujer que trabajaba como empleada de hogar, si bien todas las sospechas recaían sobre ella hasta ese momento de la investigación, no había pruebas concluyentes de su autoría.

Utilizaba las cartillas en cajeros automáticos

Continuando con las pesquisas, se verificó que los reintegros realizados se habían efectuado en cantidades de unos 5.000 euros cada una. El efectivo había sido retirado utilizando las cartillas de la denunciante en cajeros automáticos o en la propia ventanilla de la oficina. 

Una vez obtenidas las evidencias, los investigadores procedieron a la localización y detención de E.M.R.S. de 32 años de edad, como presunta autora de un delito de hurto y otro de estafa.