Un sendero peatonal iluminado, el futuro inmediato del Cable Inglés

El Cable Inglés ya tiene quien le quiera. La Autoridad Portuaria junto al Ministerio de Fomento van a proceder a la rehabilitación de este Bien de Interés Cultural que lleva esperando años a culminar una rehabilitación y puesta en valor que en su día inició la Junta de Andalucía siguiendo un proyecto del arquitecto almeriense Ramón de Torres, y que contemplaba el convertirlo en un espacio de ocio y cultura.

Tendrá rehabilitación, seguirá el proyecto confeccionado por De Torres, pero cuando se culmine todo lo que se ha previsto realizar sobre él solo alcanzará el 35% de lo que en tiempos de bonanza se diseñó.

La actuación contempla dos fases. Una primera en la que se trabajará sobre la estructura del Cargadero del Mineral en la que se invertirán unos 975.290 euros sin IVA, y una segunda fase que consiste en convertir todo el recorrido en un paseo peatonal con un mirador al final, en el que serán 1.446.462 euros sin IVA los que están previstos.

Según explicaba el arquitecto de la actuación, en realidad lo que se conseguirá es que la estructura esté en buen estado, y que “desde la antigua estación, de forma conectada” los almerienses puedan acceder por el parque a todo el trazado. Para ello “se cambiarán las maderas laterales y se colocarán nuevas en la zona central manteniendo el trazado de las vías. Además, se mejorarán las barandillas existentes con tejidos metálicos” convirtiendo la parte final en un mirador sobre el mar. Todo ello con una nueva iluminación.

Tiempos
Presentaba la actuación ayer la presidenta de la Autoridad Portuaria, Mª Carmen Ortiz. Explicaba que lleva “meses” trabajando en que esto se convierta en realidad primero comunicando al presidente de Puertos del Estado, José Llorca, la importancia de la intervención, después contratando el informe sobre su situación a INTEMAC, solicitar a la Junta de Andalucía la cesión del proyecto de 2009 y por último, tras comprobar la urgencia de las intervenciones, pedirle a Ramón de Torres que actualizara este proyecto de forma que se desgajaran los trabajos que se van a llevar a cabo.

Afirmaba Ortiz que se ha abogado por desarrollar “una actuación posible desde el punto de vista económico” pero que permita “poner en valor este bien patrimonial” dejándolo preparado para que “más adelante se pueda hacer una actuación más importante sobre él” como contempla el proyecto completo.

Según la presidenta de la Autoridad Portuaria fue el pasado 23 de marzo cuando se envió toda la documentación de forma oficial a Puertos del Estado reclamándoles la financiación de estas obras, cuya respuesta la trajo el pasado miércoles 28 de marzo el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en forma de “compromiso político” de asumir esta financiación. Algo que a la presidenta del Puerto le vale.

Financiación
Si las cuentas que tanto De Torres como Ortiz barajan se cumplen, “a finales del mes de mayo ya estará totalmente adaptado el proyecto de ejecución de las obras” por lo que inmediatamente después se enviaría a la Comisión Provincial de Patrimonio, para que ésta diera el visto bueno a la actuación y les gustaría que en este mismo verano, “en cuanto llegue la financiación”, se pueda sacar la licitación de las obras.

Cabe recordar que según explicaba el ministro de Fomento para la primera parte de las obras el dinero ya está dispuesto a través de los Fondos de Compensación Interportuaria. Para la segunda fase, la intención es que el proyecto concurra al 1,5% Cultural y él mismo fechaba en el “entorno del verano” cuando estaba previsto sacar “un paquete de entre 40 y 50 millones de euros” para actuar en este tipo de bienes patrimoniales en España.

Obras
Teniendo en cuenta estos plazos, el ministro habló de licitar las obras en este mismo 2018 y la propia presidenta de la Autoridad Portuaria ratifica que la previsión es que, una vez que arranquen puedan estar listas en un plazo de 15 meses.

Lo cierto es que del resto de lo que quedaría por hacer del proyecto original, se encuentran desde la puesta en marcha de salas de exposiciones, una cafetería restaurante, y “todo lo que se pueda idear”, decía Ramón de Torres en la presentación de este remozado proyecto. Y es que considera que “dentro del marco del proyecto puerto-ciudad se podría buscar la posibilidad de establecer un patrocinio” que suponga su desarrollo final “a través de la colaboración público-privada”.

Con el compromiso en la mesa, lo que esperan los almerienses es que ya haya obra.