Una mirada a los valores del trabajo social

“La acción del trabajo social  abarca desde los servicios más humildes, guiada por el afecto, la paciencia y la simpatía, hasta medidas tan radicales como el cambio total del entorno (El caso social individual, 1922)”. La estadounidense Mary E. Richmond levantó los pilares de un nueva profesión hace un siglo. Los trabajadores sociales irrumpieron en la sociedad occidental para romper con el paternalismo de la caridad y, más importante, para influir directamente en las políticas públicas de atención a las personas necesitadas.

El Colegio Oficial de Trabajo Social de Almería (COTSA) honra la figura de su precursora en una exposición que puede visitarse hasta este viernes en el Aulario IV del campus de la Universidad de Almería (UAL). La muestra coincide con los actos conmemorativos del Día del Trabajo Social y tiene como título ‘Mary E. Richmond. Construyendo teoría desde la práctica’. Encarna Peláez, presidenta del COTSA, presentó la exposición la tarde del martes y defendió el “ADN de los trabajadores sociales”. “Llevamos cien años en las trincheras y seguiremos cien años más”, afirmó.

Estos profesionales son parte indispensable de los servicios sociales comunitarios y, por tanto, claves en la protección de los derechos básicos de los ciudadanos. Además, tiene un peso muy importante en las organizaciones del llamado Tercer Sector (organizaciones no gubernamentales) y en programas educativos y judiciales (Justicia juvenil, centro penitenciario, etc.).

El COTSA aprovechó la conmemoración para reivindicar el papel de los trabajadores sociales en la actualidad y reclamar mayor inversión pública. De hecho, la institución recomienda un aumento de las plantillas que permita fortalecer la atención a los ciudadanos. Aconsejan una tasa de un trabajador por 3.000 habitantes. Sin embargo, la provincia de Almería está en un trabajador por cada 7.000 habitantes de media y, algunos municipios como la capital, uno por cada 12.000 habitantes.