El titular del Juzgado de lo Penal número Uno de Almería, el magistrado Luis Miguel Columna, ha condenado a J. E. B. C. a un año de prisión por el cultivo de 201 plantas de marihuana en una vivienda ubicada en el término municipal de Pechina. El tribunal condena a J. E. B. C. de 56 años de edad por un delito contra la salud pública y un delito de defraudación de fluido eléctrico, y establece las responsabilidades civiles en 30.000 euros.
No obstante, el magistrado absuelve a la acusada I. F. S. de 46 años de edad tras no encontrar acreditado su participación en el montaje o en el mantenimiento de la plantación de marihuana desmantelada en el mes de marzo de 2017.
El caso comenzó con la operación desarrollada por unidades de la Guardia Civil en el llamado Camino Calera del Feo de la localidad de Pechina. Los agentes descubrieron 201 plantas de cannabis en una plantación clandestina sostenida por lámparas, extractores y ventiladores de gran potencia.
Según la investigación, el presunto traficante había establecido enganches ilegales a la red de suministro eléctrico de la calle para alimentar los equipos instalados. Estos equipos requieren gran potencia para permitir el crecimiento de las plantas de marihuana y disparan el consumo eléctrico muy por encima de las cantidades comunes para una vivienda familiar.
Según la sentencia del Juzgado de lo Penal número Uno de Almería, J. E. B. C. defraudó más de 3.000 euros a la compañía Endesa, a la que tendrá que indemnizar. Las plantas tenían un peso neto en seco superior a los seis kilos y su valor en el mercado clandestina ronda los 29.000 euros, según la tasación pericial incluida en el procedimiento judicial, correspondiente al Juzgado de Instrucción número Seis de Almería.
Los agentes de la Guardia Civil localizaron una báscula de precisión electrónica, 14 focos de balastros, tres aparatos de aire acondicionado, cuatro extractores y cinco ventiladores (todos estos objetos fueron destruidos en fase de instrucción). El tribunal absuelve a la esposa del acusado J. E. B. C. porque no encuentra indicios de su participación en el cultivo o en la venta de la marihuana, aunque ambos convivían.
El Ministerio Fiscal solicitó para el principal procesado (con antecedentes penales) una condena de un año y nueve meses de cárcel. El tribunal rebaja ligeramente esa cantidad.
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