Un foro de análisis sobre delitos de odio

El Colegio de Abogados de Almería inauguró la mañana del jueves las II Jornadas sobre delitos de odio, un proyecto formativo encuadrado en las actividades de la Fundación del Consejo General de la Abogacía Española. Durante dos días, la sede del colegio profesional acoge las ponencias de destacados juristas, miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y representantes de asociaciones.

El encuentro analiza el marco legal de los delitos de odio, su principales carencias, la influencia de la jurisprudencia europea y, de forma especial, la incidencia de los actos de discriminación y humillación a través de las redes sociales (entre los ponentes no hay representantes de los medios de comunicación).

Las jornadas, cuya directora es Rita María Sánchez, se abrieron con las conferencias de Esteban Ibarra, presidente de la asociación  Movimiento contra la Intolerancia, y Eric Sanz de Bremond, letrado de la Red Jurídica Cooperativa. Ambos abordaron las características del tipo penal de los delitos de odio y su incidencia sobre las víctimas. Entre las propuestas más significativas, con especial importancia en la sociedad almeriense, está la reforma de la Ley de Extranjería para evitar que la población inmigrante víctima de racismo o xenofobia eludan denunciar por miedo a la expulsión del país.

Las siguientes conferencias correspondieron a Carmen Santiago, abogada de la Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Gitanas, y a Carmen Ulises, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y coordinadora del servicio de atención a víctimas de delitos de odio en el Colegio de Abogados de Málaga. Ambas ponentes detallaron situaciones de odio vividos por el colectivo gitano y LGTBI y presentaron algunas propuestas y servicios existentes en la comunidad autónoma para facilitar la denuncia de las víctimas.

Seguridad

Por otra parte, durante la tarde participaron en las jornadas el magistrado Rafael Soriano, titular del Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería, el comisario Rafael Madrona, jefe de la Policía Nacional en Almería, y el comandante Manuel Ruiz, jefe de Información de la Comandancia de Almería.

Soriano expuso las características de los delitos de odio en el Código Penal y la confusión existente entre los artículos 510 (delito contra la discriminación o violencia contra un grupo) y 173 (delito contra la integridad moral). El magistrado apostó por incluir en la norma las situaciones de delitos de odio por razón laboral, es decir, donde el motivo de la injuria o la agresión sea el trabajo de la víctima. Puso como ejemplo los ataques recibidos por agentes policiales.

Rafael Madrona, comisario  principal, ofreció una visión  global sobre simbología discriminatoria en el deporte, la moda o la música. Además, mencionó el problema existente en la tramitación de denuncias por odio por parte de inmigrantes irregulares, en colisión con la Ley de Extranjería.

Finalmente, el comandante Manuel Ruiz explicó las directrices marcadas por la Secretaría de Estado de Seguridad en la instrucción 16/2016 que marca la lucha contra los delitos de odio e insta a la prevención. Las jornadas continúan este viernes con conferencias de David Calvo, fiscal delegado de delitos de discriminación en Almería, Encarnación García, jurista y criminóloga del Servicio de Atención a Víctimas de Andalucía (SAVA), y representantes de entidades sociales de la provincia.

El Ministerio del Interior publica un balance anual de delitos de odio detectados en todo el país, con datos detallados por provincia. Las últimas cifras corresponden al ejercicio 2016 y sitúan Almería en la mitad del ranking. Se detectaron 15 casos de supuestos delitos de odio, cinco de ellos vinculados a la discriminación racial y la xenofobia. Ocho expedientes afectan a personas con discapacidad. Según indicó el comisario Rafael Madrona, aproximadamente el 80 por ciento de los delitos de odio aún permanecen en silencio y animó a las víctimas a denunciar para que estas conductas no queden impunes.