La explosión de las plantaciones de marihuana genera un nuevo tipo de mafia desconocida en la provincia de Almería. Los traficantes dedicados a la gestión de los alijos procedentes de Marruecos se convierten ahora en productores y proveedores de las redes de narcotráfico.
Por primera vez, la droga nace y crece en Almería y busca luego un mercado en los países del centro y el norte de Europa, donde la marihuana tiene una alta demanda de los consumidores y promesas de un gran rendimiento económico. Esta situación provoca, además, un nuevo modelo de trabajo y un nuevo problema de conflictividad. Una muestra es la llamada Operación Caldera, desarrollada por los agentes de la UDYCO de la Comisaría Provincial de Almería.
La Policía Nacional ha decomisado 197 plantas de marihuana y 40 kilos de cogollos secos en una vivienda ubicada en la barriada de Los Almendros. El cultivo estaba protegido por un francotirador con un rifle (calibre 6,5 por 55 milímetros), apostado tras un muro con un pequeño agujero con visión perimetral. La Policía Nacional cree que los traficantes se defendían de posibles ataques de bandas interesadas en robar la marihuana, de alto valor en el mercado y fácil salida.
El arma estaba registrada (Intervención de Armas de la Guardia Civil tiene un registro de número de serie y propietario), sin embargo, había sido robada en la localidad granadina de Padul. Los agentes hallaron también 43 cartuchos del mismo calibre preparados para proteger esta particular fortaleza de la droga.
La Operación Caldera se ha saldado con la detención de dos personas identificadas como B. C. L. de 31 años de edad y F. C. L. de 39 años. Están acusados de presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico. El Juzgado de Instrucción decretó el ingreso en El Acebuche del detenido B. C. L.
Registro domiciliario
La casa ubicada en Los Almendros tenía salida hacia dos calles y era utilizada por los presuntos narcos como ‘guardería’ para almacenar, preparar y comercializar importantes cantidades de cogollos de marihuana. “Los investigados adoptaban medidas extremas de seguridad en sus desplazamientos tanto a pie como en vehículo”, señala un portavoz de la Comisaría Provincial de Almería. “Estas maniobras aún se acentuaban más cuando presumiblemente portaban partidas de marihuana dirigidas a ser depositadas en la guardería”, añade. “Uno de los ahora detenidos, se atrincheraba en una habitación con un colchón en el suelo y mediante un pequeño hueco abierto en una pared, vigilaba y controlaba la droga con un rifle”, explica la Policía Nacional.
La UDYCO estrechó el cerco sobre los traficantes y detectó un aumento de la actividad. La investigación apuntaba hacia una etapa de recolección de los cogollos, una fase previa a su distribución fuera de Almería. Entonces decidieron entrar. Los agentes, apoyados por miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana, realizaron un importante despliegue en el entorno. El registro destapó una plantación de cannabis y un sistema de enganche a la red eléctrica con transformadores y ventiladores. Además, poseían un sistema de envasado al vacío como parte de la cadena de producción. Las investigaciones continúan abiertas y La Policía Nacional no descartan nuevas detenciones.
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