Unas declaraciones de Pedro Sánchez, secretario general federal del PSOE, en Albacete en contra de los trasvases de agua y a favor de las desaladoras han reabierto el cruce de posiciones entre la dirección nacional y la almeriense.
Ya pasó cuando José Luis Rodríguez Zapatero plantó cara al proyecto de Ley del trasvase del Ebro, y ahora la polémica se reproduce después del mitin ofrecido por Pedro Sánchez en Castilla La Mancha, la cuna del trasvase Tajo-Segura del que se abastecen, en parte, regadíos y vecinos de la provincia de Almería.
En concreto, el pasado jueves el secretario general señaló que uno de los objetivos “tiene que ser indudablemente que se ponga fin a los trasvases y se apueste por las desaladoras en el Levante”. El auditorio socialista castellano manchego aplaudió a Sánchez Pérez-Castejón.
Esa misma frase la escribió el dirigente socialista en la red social Twitter y apostilló: “Ha llegado el momento de poner fin a la improvisación. No hay que hacer política con el agua, sino una política del agua”.
Nuestro objetivo es el fin de los trasvases y apostar por las desaladoras. Ha llegado el momento de poner fin a la improvisación. No hay que hacer política con el agua, sino una política del agua.#HagamosUnPaísMejor pic.twitter.com/xquUmyZF7p
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 19 de abril de 2018
No comparten ese criterio ni la responsable de Política Municipal del PSOE de Andalucía ni el secretario de Organización de los socialistas almerienses, María Jesús Serrano y Antonio Martínez, respectivamente. La primera de ellas fue consejera de Medio Ambiente y el segundo, delegado.
En la sede provincial del PSOE de Almería, María Jesús Serrano dijo que la posición de los socialistas andaluces se ha transmitido “en muchísimas ocasiones”.
“Los trasvases son un instrumento más cuando un territorio tiene necesidades. Lo único que pasa es que tienen que ajustarse a lo que digan las normativas y a los criterios técnicos”, apuntó.
Pidió la palabra, en relación con este asunto, el número 2 de los socialistas almerienses, Antonio Martínez.
“Los trasvases para la provincia de Almería son de vital importancia, son fundamentales. Además, están consolidados por ley y garantizados por ley”, comenzó diciendo el también delegado de Fomento de la Junta.
A su juicio, en Almería “se debe seguir recibiendo agua” tanto desde el trasvase del Negratín como del Tajo-Segura para regadío y abastecimiento de la población.
Antonio Martínez aprovechó entonces para recordar el papel reivindicativo de su partido, el PSOE de Almería, para pedir al Gobierno de la Nación (PP) una serie de obras hidráulicas.
Entre ellas citó, la reparación y puesta en marcha de la desaladora del Bajo Almanzora, la ampliación de la desaladora de Carboneras y la conducción hasta el Campo de Tabernas.
Del mismo modo, el secretario de Organización reclamó que Almería también se beneficie de la rebaja del precio del agua desalada. “El Partido Popular nos tiene aislados y vamos a seguir denunciándolo hasta la saciedad”.
Por otra parte, en relación a esas declaraciones de Pedro Sánchez, el PSOE de Murcia también difundió el pasado fin de semana un comunicado en apoyo a los trasvases.
El secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, ha aseverado que “el trasvase Tajo-Segura es imprescindible para la Región y así lo defenderé siempre, ya que las necesidades de mi gente y de mi tierra están por encima de todo”.
La presidenta nacional, Cristina Narbona, mantiene firme su postura a favor de la desalación frente a los trasvases entre cuencas.
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