Besos lésbicos bajo la lluvia

Un grupo reducido de mujeres que aman a otras mujeres han querido celebrar hoy el día de la visibilidad lésbica con un acto sencillo pero efectivo en pleno campus: besarse en pareja, en trío o en cuarteto para mostrar que ni se avergüenzan de lo que son y de lo que sienten y que no tienen tampoco por qué hacerlo.

Sin embargo, ha extrañado el escaso número de estudiantes que han participado en la besada, apenas una decena cuando en la UAL se estima que debe haber en torno a 3.500 mujeres lesbianas, aproximadamente el 30% de la población universitaria. “Tal vez haya afectado que esté lloviendo y también que sigue habiendo miedo a hablar públicamente de tu orientación sexual y que luego te traten diferente o te perjudique”, explicaba Laura Marcilla, alumna del Máster de Sexología de la UAL y organizadora del acto desde la organización Colega. La entidad ha sido la impulsora y ha contado con el apoyo del Consejo de Estudiantes y del área de Igualdad de la UAL. 

“La homosexualidad femenina se oculta porque sigue existiendo muchos prejuicios, estereotipos y mitos. La pornografía lésbica está hecha sobre todo por hombres y para el disfrute de los hombres. Hay que trabajar en la educación, en la sensibilización y en la concienciación a todos los niveles”, señalaba Marcilla al final del acto.

El Día de la Visibilidad Lésbica se conmemora en España cada 26 de abril desde 2008 como forma de reclamar la igualdad de derechos y oportunidades para las lesbianas. En su lucha por la eliminación de prejuicios y la visibilización del papel de las lesbianas en el espacio público se unen movimientos asociativos LGTBI y del movimiento feminista. “Reclamamos que hay que enorgullecernos de nuestra orientación y que no hay una forma de ser lesbiana, como no la hay una forma de ser mujer. Cada orientación y cada persona es única”, apuntan desde Colega.

Aunque hoy sea el día de la visibilización, desde la asociación dicen que tampoco hay que ir contándolo a los cuatro vientos ni explicitar lo que uno es. “Una persona no debería sentirse obligada a decir si es heterosexual, lesbiana, bisexual o lo que sea, porque es algo por lo cual nunca deberían diferenciarte, pero aún existe el miedo de “y si lo digo y me tratan diferente, y si lo digo y me perjudica”. Precisamente, con este tipo de miedos es con lo que queremos acabar”, contaba Marcilla antes de fundirse en un apasionado beso con otra compañera. Y de hacerlo bajo la lluvia y ante la mirada de todos.