Misión cumplida. Los legionarios regresan a casa seis meses después de volar a zona de operaciones para luchar contra el avance de los grupos yihadistas en Irak y Mali. Los dos contingentes ultiman el relevo en las bases españoles de Besmayah y Koulikoro, respectivamente, y volverán a España escalonadamente en las próximas dos semanas.
Según adelantó el general Juan Jesús Martín Cabrero, jefe de la Brigada de la Legión, el grupo destinado en Irak volará al Aeropuerto de Almería en tres rotaciones los días 19, 23 y 31 de mayo. Mientras, los militares empleados en la misión africana aterrizarán los días 20 y 27 de mayo en el Aeropuerto de Málaga (buena parte pertenece a la base de Ronda, sede del Tercio Alejandro Farnesio IV de la Legión).
Ambas misiones tenían como objetivo el adiestramiento de las tropas locales y fuerzas de seguridad como ayuda frente al avance de los terroristas en el territorio. El contingente BPC VII Besmayah, incluido en el programa de la OTAN, llegó a Irak en el mes de noviembre para tomar el mando de la base Gran Capitán, ubicada al sureste de la capital Bagdad. El grupo aterrizaba en zona de operaciones en los últimos meses del Daesh en el país y, en cualquier caso, muy lejos de las posiciones de Mosul.
En el norte, la coalición internacional, los combatientes kurdos y los soldados iraquíes expulsaban de un estado muy fragmentado a los yihadistas de Estado Islámico. La tensión en la región cayó notablemente (el pasado semana se celebraron elecciones legislativas) y desplazó el epicentro de los enfrentamientos a territorio sirio, donde España no participa en despliegues.
La Brigada de la Legión centró su mirada en la llamada “mentorización” de las tropas locales, una tarea de formación en la que cuenta con un enorme experiencia y prestigio internacional. El mando del contingente corresponde al general Cepeda. Desde el mes de noviembre no han trascendido incidentes en la misión, aunque las autoridades militares siempre han insistido en la necesidad de mantener alta la guardia y prevenir posibles ataques de células durmientes en el territorio.
Por otra parte, en Mali, la Legión ocupó una cuartel a la orilla del río Níger, cerca de la capital. El contigente también viajó en el mes de noviembre, en este caso en el marco de una misión impulsada por la Unión Europea. Los soldados españoles buscaban el apoyo a la formación de los militares malienses frente al avance del yihadismo en el norte del país, en una amplia región del Sahel donde el Gobierno de Bamako ha perdido el control en los últimos años. Los legionarios regresarán antes de final de mes en dos vuelos al Aeropuerto de Málaga. Por cuestiones logísticas y de seguridad todavía no se han concretado los horarios de los desplazamientos.
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