Catorce expropiaciones para la regeneración del entorno de la Alcazaba

La regeneración del entorno de la Alcazaba prevista por parte del Ayuntamiento de Almería está más cerca después de que la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo aprobara ayer catorce expropiaciones de viviendas en el entorno de la calle Almanzor, exactamente en la parte norte de la misma.

La desaparición de estas viviendas, que supondrá un coste de 634.700 euros, pretende “dejar toda la ladera de entrada hasta el monumento liberada de edificaciones para acercarlo así al centro de la ciudad”, según explica el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón. Lo cierto es que a partir del momento en el que se le notifique dicha expropiación a cada uno de los propietarios, habrá “20 días para que se les entregue el cheque o, en caso de que no comparezcan o sean desconocidos, depositarlos en una cuenta bancaria en la que posteriormente lo podrán recoger”.

Mientras se sigue con esta tramitación, desde Urbanismo ya se está preparando el proyecto arqueológico de la zona para sacarlo a licitación. Según Castellón, está previsto que se haga como en dos fases. La primera de ellas “justo en la esquina de la calle que es precisamente donde se pueden encontrar más dificultades ya que allí está previsto que aparezcan restos del lienzo de la muralla”, y de hecho explica que “si se encuentra muralla la intención es restaurarla y realizar una regeneración paisajística en la zona”.

La siguiente fase del estudio de la arqueología del entorno consiste en, una vez demolidas las viviendas, hacer las catas pertinentes bajo las mismas aunque las previsiones es que en este tramo no haya complicación.

Proyectos

Sea como sea, lo cierto es que la puesta en marcha de este proyecto integral supondría para la zona un cambio importante y más si se tiene en cuenta, como de forma reiterada hace el concejal de Desarrollo Urbano, el resto de las obras previstas en la zona como son, la actuación superficial en La Hoya y la apertura de la calle Pósito cuyo proyecto arqueológico se encuentra ya en licitación y que “podrá realizarse de forma simultánea con los trabajos en sí”.