Profesionales del mundo académico y penitenciario de cinco países participan en un proyecto pionero de intervención educativa con los radicalismos en prisiones y centros de justicia juvenil. La iniciativa denominada Citival (Education in Prison for Citizenship Value) se enmarca dentro del programa europeo Erasmus + y cuenta con la implicación del profesorado del Centro de Educación Permanente Retamar (centro educativo de El Acebuche).
El equipo coordinado por el director Juan Carlos Martínez desarrolla una metodología para prevenir la radicalización “en centros cerrados” y, más aún, trabajar con los internos que ya presentan rasgos de un comportamiento radical. “El proyecto es una respuesta educativa multidisciplinar para luchar contra la radicalización en la cárcel”, explica el director.
El Ceper Retamar organizó ayer una jornada formativa para hacer balance del programa. Entre los ponentes estaban Valérie Pouchat, ex directora de un programa de menores infractores en el Ministerio de Justicia de Francia, Osama Amin, periodista de Deustche Welle y experto en mundo árabe, y José Tuvilla, jefe de servicio de la Inspección de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía. Además, se realizó una mesa redonda con la participación de Alexandra Ainz, Enrique Jesús Brotons, Luis Javier Gámez, Antonio Guerrero y Modesto López.
Terrorismo
El proyecto Citival tiene unos pilares anclados en la actualidad más reciente. Según datos del Ministerio del Interior facilitados en abril en el Senado, en las cárceles españolas hay 146 internos por delitos vinculados con el yihadismo (56 son penados y 90 son preventivos). Las cifras han crecido progresivamente desde el año 2012. Además, existen otros 79 internos que “son objeto de seguimiento por su posible radicalización islamista”.
El Gobierno puso en marcha un programa para la desradicalización, cuyos resultados son cuestionados desde diversos ámbitos. Asimismo, España participa en el grupo de trabajo Prison and Probation (P&P) de la Red Europea de Prevención de la Radicalización y en el llamado Proyecto Júpiter (interdisciplinar).
El Ceper Retamar y otros profesionales de Alemania, Turquía, Francia y Hungría quieren poner su grano de arena desde el ámbito educativo, con los ejes de la Cultura de Paz. Los profesores buscan principios y valores básicos para trabajar con los internos, más allá de su ideología o religión.
El grupo identificó siete valores esenciales, a saber, lealtad a la Constitución, pensamiento crítico, paz, respeto, solidaridad, libertad y sentido del deber.
La escuela de El Acebuche ya marcó un hito tras desarrollar un proyecto educativo incluido en la Escuela Espacio de Paz diseñado para prisiones y centros de menores infractores.
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