El juez prorroga el secreto en el Caso Gabriel a la espera de nuevas pruebas

La investigación sobre el crimen del pequeño Gabriel Cruz Ramírez permanecerá bajo secreto de sumario. El magistrado Rafael Soriano mantiene la protección del procedimiento a la espera de, al menos, tres nuevas pruebas. El secreto de la causa expiraba este jueves, casi cuatro meses después de la muerte del niño en una finca de Rodalquilar (Comarca de Níjar) a manos de Ana Julia Quezada, autora confesa de la agresión.

Sin embargo, el titular del Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería optó por rechazar los recursos presentados por los abogados de la acusación particular (Francisco Torres y Miguel Ángel Torres) y de la defensa (Esteban Hernández y Beatriz Gámez) y extender el periodo de reserva sobre las actuaciones. La investigación espera esencialmente el informe completo de la autopsia del pequeño Gabriel Cruz de ocho años y el resultado final de las pesquisas de los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil.

Las partes anhelaban el levantamiento del secreto para comenzar a construir su argumentación de cara al futuro juicio con jurado contra Ana Julia Quezada. No obstante, el juez camina con pies de plomo para cerrar una instrucción precisa y detallada. El instructor Rafael Soriano imputa a la acusada presuntos delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.

Además, según fuentes jurídicas consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, el Juzgado de Instrucción número Cinco habría solicitado documentos para resolver el recurso de Francisco Torres, abogado de Patricia Ramírez y Ángel Cruz, sobre la personación en el proceso de la asociación Clara Campoamor como acusación popular. Los padres del menor temían un retraso en el procedimiento y la filtración de datos sensibles.

Secuencia
Gabriel Cruz desapareció sobre las 15 horas del 27 de febrero en un camino de Las Hortichuelas tras abandonar la casa de su abuela. Según la investigación, Ana Julia Quezada secuestró presuntamente al menor y se lo llevó a una finca familiar a unos cinco kilómetros, a los pies de Rodalquilar. Allí acabó con la vida del chico. El informe preliminar del Instituto de Medicina Legal de Almería señaló una anoxia cerebral, esto es, murió asfixiado. Según la confesión de Ana Julia Quezada, ex pareja de Ángel Cruz, taponó boca y nariz con sus manos.

Durante 13 días un despliegue de la fuerzas de seguridad, emergencias y voluntarios sin precedentes barrió la Comarca de Níjar en busca de rastros del niño desaparecido. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Almería y la Unidad Central Operativa (UCO) cercaron a la sospechosa, que había participado también la búsqueda e incluso en una manifestación para pedir la liberación de Gabriel Cruz.

Finalmente, Quezada fue apresada en una compleja operación policial cuando transportaba el cuerpo del menor en el maletero de su vehículo, apresado a las puertas de su vivienda en la Puebla de Vícar. Dos días de interrogatorio en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería doblegaron su resistencia y Ana Julia Quezada confesó el crimen. Sin embargo, aún ahora alega que fue accidental y que no respondía a ningún plan criminal.