El juez abre la puerta a la incineración del cuerpo del niño

Tres meses y medio después del hallazgo del cadáver del pequeño Gabriel Cruz en el vehículo de Ana Julia Quezada en La Puebla de Vícar, el juez instructor de la causa abre la puerta a la posible incineración de los restos del menor. El magistrado Rafael Soriano ofrece a las partes un plazo de dos semanas para pronunciarse sobre la petición realizada por la familia, según un auto judicial dictado el pasado martes y consultado por LA VOZ DE ALMERÍA.

Patricia Ramírez y Ángel Cruz comunicaron su voluntad de incinerar los restos de su hijo tras la realización de las pruebas forenses en el Instituto de Medicina Legal de Almería.  Sin embargo, el juez vetó la cremación ante la posibilidad de que se necesitaran nuevas pruebas forenses durante la evolución de las diligencias. Se trata de una precaución común en investigaciones sobre crímenes especialmente complejos. Soriano se curó en salud y paró temporalmente la incineración.

Un funeral multitudinario en la Catedral de Almería despidió a Gabriel Cruz el 13 de marzo. El obispo Adolfo González Montes ofició la misa, retransmitida en una pantalla gigante en la plaza exterior ante miles de ciudadanos solidarizados con la familia. El cuerpo del niño de ocho años de edad recibió sepultura esa tarde en el cementerio de Fernán Pérez, en el corazón del parque natural Cabo de Gata-Níjar, a solo seis kilómetros de la pedanía de Las Hortichuelas donde se perdió su rastro la tarde del 27 de febrero.