Rafael Soriano, magistrado del Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería, ha autorizado la incineración de los restos mortales del pequeño Gabriel Cruz Ramírez. El instructor atiende la solicitud de los padres, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, y permite la cremación cuatro meses después del hallazgo del cuerpo en el maletero del vehículo de Ana Julia Quezada en La Puebla de Vícar.
La decisión se comunicó el pasado jueves y responde a una demanda de los padres expresada a mediados del marzo. Ángel Cruz y Patricia Ramírez mostraron desde el principio su voluntad de incinerar el cuerpo. Sin embargo, el magistrado instructor frenó el trámite ante la posibilidad de necesitar nuevas pruebas forenses en el futuro.
Personal especializado del Instituto de Medicina Legal de Almería (IML) realizó la autopsia del pequeño en la semana del 11 al 17 de marzo. Además, se enviaron muestras al Instituto de Toxicología de Sevilla y al Instituto de Toxicología de Madrid para descartar la existencia de drogas en su organismo.
Aunque los médicos multiplicaron sus esfuerzos por ofrecer los resultados con la mayor celeridad, los informes no se completaron hasta el mes de junio. El magistrado Rafael Soriano actuó con pies de plomo e impidió la incineración hasta obtener todas los datos necesarios para el caso.
La familia optó entonces enterrar a Gabriel Cruz en un pequeño cementerio cercano a la pedanía nijareña de Fernán Pérez. El niño recibió sepultura acompañado por varias decenas de familias y allegados. Antes, miles de ciudadanos conmovidos por el caso se agolparon a las puertas de la Catedral de Almería para acompañar a Patricia Ramírez y Ángel Cruz en un funeral multitudinario sin precedentes en la provincia, seguido por medios de comunicación de todo el país.
Diligencias
El auto dictado por el Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería a finales de junio decretaba el levantamiento parcial del secreto de sumario sobre la causa por asesinato y secuestro contra Ana Julia Quezada, autora confesa del crimen. Ahora bien, el auto instaba también a las partes a pronunciarse sobre la cremación de los restos del pequeño. Sin objeciones, el juez accedió a la incineración el pasado jueves.
La decisión confirma la solidez de las pruebas forenses para establecer la causa de la muerte, la data y las lesiones producidas durante la agresión confesada por la detenida Ana Julia Quezada, actualmente en el módulo de mujeres de El Acebuche. El informe pericial es rotundo en sus conclusiones y descarta la necesidad de nuevas diligencias. “Se trata de una muerte producida por una asfixia mecánica por sofocación manual, concretamente una oclusión extrínseca de los orificios respiratorios”.
“También se han objetivado varios traumatismos sobre la zona craneal que indican golpes repetidos sobre una superficie plana (pared, suelo...), pudiendo vincularse al propio mecanismo de la sofocación en el cual se aplica una fuerza importante sobre la zona buco-nasal, estando la cabeza apoyada contra dicha superficie plana”, añade el informe. Por su parte, Toxicología no encontró evidencias de la ingesta de fármacos en las pruebas de tejidos y del cabello del niño.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/155513/el-juez-autoriza-la-incineracion-de-los-restos-de-gabriel-cruz
Temas relacionados
-
Vícar
-
Sanitarios
-
Drogas
-
Caso Gabriel
-
El Acebuche
-
Catedral de Almería
-
Medios de comunicación
-
Ana Julia Quezada
-
Gente