“Con el AVE, tranquilidad absoluta, la intención del ministro es hacerlo”

¿Cómo lleva estas primeras semanas en el cargo?
Con mucha intensidad. También muy esperanzado en que el cambio político en España llegue hasta los últimos municipios de toda Andalucía también.

¿Ese cambio qué nos debe deparar en Andalucía?
Lo mismo que está deparando para toda España. En poco tiempo se han hecho ya muchas cosas que afectan a todos los ciudadanos y, por tanto, también a los andaluces y a los almerienses. El cambio en la universalidad de la sanidad, en todo lo que tiene que ver con la higiene democrática, la recuperación de la solidaridad y la atención a los seres humanos que llegan a nuestras tierras.

En Andalucía ha caído como un jarro de agua fría que el presidente no haya entrado en la cuestión de la financiación autonómica.
La reivindicación del Gobierno andaluz y el acuerdo del Parlamento de Andalucía no cambian, las reivindicaciones son las mismas y el objetivo del Gobierno de España, y del Partido Socialista, es una financiación mejor y más justa. Lo que ha sido el presidente del Gobierno es ser honesto y decir la verdad, y la verdad es que vivimos un tiempo político extraordinario, se realizó este cambio por higiene democrática, pero también se dijo que se aceptarían los presupuestos del PP por dar estabilidad  y tranquilidad. En este corto  espacio no será posible abordar un tema tan complejo.

¿Comparte que Andalucía está infrafinanciada?
Bueno, yo creo que todas las comunidades se sienten infrafinanciadas y confío mucho en esas conversaciones bilaterales que el presidente está realizando y que en los próximos días hará con la presidenta de Andalucía.

¿Su papel va a tener algo de marcaje político a la presidenta de la Junta?
No, en absoluto. El papel es representar al Gobierno de España en Andalucía y hacer de puente entre la sociedad andaluza y el Gobierno.

¿Cree posible apurar la legislatura?
Yo confío mucho en Pedro, lo llevo haciendo desde que lo conozco en el 2008, y he confiado cuando había gente que no lo hacía, y a los hechos me remito. Lo que esperamos es que se pueda completar la legislatura, primero, gobernando, y segundo, llegando a acuerdos en el Congreso.

¿Qué vio en Pedro Sánchez para apoyarle cuando tenía todo en contra?
Tres cosas que ahora ya nadie pone en duda: primero, su honestidad personal, una persona que lo dejó todo por no contradecir a su propio partido. En segundo lugar, su firmeza y, en tercero, su determinación. A todos siempre nos ha albergado mucha seguridad.

¿En algún momento acariciaron siquiera la idea de  llegar a donde están hoy?
Bueno, sinceramente, nadie pensaba que esto pudiera pasar, las previsiones eran afrontar unas elecciones, dentro de un año o dos, y sí confiábamos en que íbamos a tener un buen resultado cuando se produjeran. Las circunstancias sobrevinieron con la sentencia de Gürtel.

Y antes, en las primarias del PSOE, ¿había convicción en que se podía ganar?
Bueno, todo fue in crescendo, de un inicio con dudas, a día que iba pasando, día que íbamos viendo el desborde de ilusión, y después ya con la seguridad de que íbamos a ganar.

¿El nombramiento del subdelegado en Almería lo ha consultado con la Ejecutiva provincial [susanista] o con la local [pedrista]?
Hay una condición, que sean funcionarios públicos del grupo A, eso limita mucho a la hora de elegir a los compañeros. Hay una segunda condición, que era la confianza, necesitas hacer equipos cohesionados y en confianza, y, en tercer lugar, capacidad política. Creo que son las tres condiciones que en el subdelegado de Almería, Manolo, se dan. ¿Hablado con el partido? Sí, yo hablé con el PSOE de Andalucía, les informé de todos los nombramientos.

No sé si le gusta la metáfora, pero ¿se han cosido ya las heridas?
Bueno, llegar al Gobierno cose mucho.

¿En Andalucía se puede, debe o van a adelantar las elecciones?
Pues yo no lo sé, no estoy seguro ni siquiera de que la presidenta lo sepa, creo que, como persona inteligente que es Susana Díaz, tendrá dudas, y por tanto lo pensará, consultará con su equipo, y hay que respetarla.

¿Y si estuviera en sus zapatos, qué haría?
No lo estoy y la opinión me la quedo para mí. Si ella me pregunta, se la diré a ella.

¿Qué esquema de provincia le han dibujado que es Almería?
Es de esas provincias que hasta hace 20 ó 30 años eran olvidadas, pero que por sí mismas, fundamentado en la industria agrícola y el turismo, ha sabido salir con su esfuerzo. Durante mucho tiempo las infraestructuras no han sido el fuerte de esta provincia. Creo que tiene mucho mérito y es un modelo a seguir.

¿Cómo van a evolucionar los planes del AVE con el actual Gobierno?
Ayer [por el jueves] le preguntaron al ministro [José Luis Ábalos] por esto, y ya lo dijo de manera muy clara, él va a ejecutar, a implementar y a poner en carga inmediata todo lo que estuviese aprobado, incluso con recursos presupuesta. Yo lo que confío es que más pronto que tarde se aprueben por ADIF y se empiecen a ejecutar.

El cambio ha producido una inquietud en Almería respecto a la posibilidad de que se frene el proyecto o, incluso, que se caiga en la tentación de modificarlo.
No, ya lo dijo en sede parlamentaria el ministro, él va a ejecutar exactamente todo lo que estuviera por ejecutarse, por licitarse o por iniciarse. Por lo tanto, tranquilidad absoluta, por parte del ministro la intención es hacerlo.

También preocupa  los recursos hídricos. ¿Cómo se va a apoyar desde el Gobierno las necesidades de agua?
El tema de los trasvases no solo preocupa en Almería, hay muchos otros puntos de España  en situaciones muy similares. El Ministerio lo que me traslada es que hay que hacer una reflexión genérica y elaborar unas bases objetivas para que sepamos, en cualquier punto de España, qué se puede hacer y qué no. El Gobierno entiende que los trasvases tienen que ser extraordinarios y medidas no permanentes, sino de emergencia, en ese sentido se elaborará ese plan.

Sabe que a un sector de los regantes les produce preocupación y ya lo vivió Pedro Sánchez cuando provocó la reacción en Almería y Murcia.
Por eso digo que el tema del agua es algo muy sensible, porque donde das agua en otro sitio lo quitas. No se puede hacer una reflexión parcial. Sin embargo, la Mesa del Agua propone cosas muy interesantes y que sí creo que habría que empezar a poner en marcha como  las nuevas desaladoras con energías limpias. Ya en los tiempos del anterior Gobierno socialista se pusieron en marcha muchas desaladoras por toda España y dieron solución a este tipo de problemas.

La inmigración es de de sus competencias, en un territorio con un flujo que se incrementa. ¿Desde el Gobierno cómo se va a afrontar?
En primer lugar trasladar al ámbito de la Unión Europea que esto es un problema de toda la UE, y las soluciones tienen que ser europeas. En segundo lugar, quiero romper una lanza por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las ONG, que todos los días atienden a varios Aquarius con una sensibilidad y una humanidad dignas de ver. Yo he podido verlo.