Rubalcaba: “La crisis en Cataluña dificulta la reforma constitucional”

Alfredo Pérez Rubalcaba, ex ministro y vicepresidente del gobierno con González y Zapatero, compartió sus impresiones sobre una posible reforma de la Carta Magna y el conflicto en Cataluña en una mesa redonda incluida en un curso de verano de la UAL. En ella, también estuvieron el presidente del PP Vasco, Alfonso Alonso, el periodista, Antón Losada, y la analista política del HuffPost, Esther López Palomera.

El debate estuvo moderado por el director de La Voz de Almería, Pedro Manuel de la Cruz, quien puntualizó que “se puede modificar la Constitución y hablar de equilibrios territoriales, pero Andalucía no va a tolerar que se haga en contra de nuestros intereses, para favorecer supremacismos y hegemonías que ya se rechazaron hace 40 años”.

Cataluña

Alfredo Pérez Rubalcaba señaló que la actual crisis territorial deriva de la crisis económica y política que atraviesa el país y en la que confluyen “dos tensiones que no se equilibran y, además, se retroalimentan: las fuerzas centrípetas del Estado, y las centrífugas de quienes quieren irse de España”. Ante este conflicto entre “independentismo y neocentralismo”, Rubalcaba defiende tres ideas principales: la reforma del Estado de las Autonomías, con una deriva hacia el modelo federalista alemán; un cambio en el Senado; y una solución en Cataluña.

 Así, apuesta por “reformar la Constitución con dos pactos: uno en toda España y otro en Cataluña”, aunque la situación “es más difícil que en 2013 porque hay fracturas por todas partes”. Rubalcaba pide “no olvidar los hechos gravísimos” que se produjeron en otoño en Cataluña ni “al 49 % de catalanes que se consideran catalanes y españoles”, y considera necesario “romper la dinámica de pedir y dar” entre Estado y autonomías, y “apostar por la reciprocidad”.

Un diagnóstico compartido por Alfonso Alonso que aseguró que “la crisis barrió cosas que parecían inamovibles”. Alonso reconoce la viabilidad de una reforma de la Carta Magna sin olvidar “el espíritu del 78”, que refuerce la igualdad entre españoles y que “no se haga para contentar a quienes quieren romper España”. Además, rechaza los nacionalismos porque “rompen la solidaridad territorial y crean ciudadanos de primera y de segunda”.

Declarando su nacionalismo gallego , Antón Losada defendió un modelo de Estado federal como el de EEUU donde “la soberanía reside en la cooperación de los pueblos”. En cuanto a la Constitución, declara que “ha sido vital desde el 78 hasta el siglo XXI, pero esta gripada y hay que cambiarla porque no satisface muchas expectativas” y no reconoce “la identidad de quienes no se sienten españoles”.

Esther López afirmó que “la Constitución ha dejado de dar respuesta a los problemas de la sociedad” y su reforma debe abordarse desde más perspectivas que la arquitectura territorial, como “legitimar a la monarquía e instaurar derechos ciudadanos”.