Almería recibe 172 pateras con 5.608 inmigrantes en lo que va de año

Apertura de puertas a la prensa, de forma puntual, para contemplar el trabajo que realiza todo el dispositivo que en el Puerto de Almería se pone en marcha cada vez que se produce una llegada de inmigrantes que han sido rescatados a través de Salvamento Marítimo en el Mar de Alborán. 

El dispositivo se activaba ayer tras la localización de dos embarcaciones, una con 45 y otra con 49 inmigrantes a bordo, entre ellos cuatro mujeres, cerca de la Isla de Alborán. El primero de los rescates se producía entorno a las 11.30 horas y se daba el aviso del avistamiento de una segunda patera que fue rescatada después. Todos los inmigrantes llegaban entorno a las 14.30 horas en el puerto de la capital a bordo de la Salvamar Spica  donde eran recibidos por parte de efectivos policiales y recibiendo una primera atención dentro de los módulos de custodia por parte de Cruz Roja.

Balance
En lo que llevamos de año, según los datos que daba el propio portavoz de la Policía Nacional, Miguel Martínez, han llegado a las costas almerienses “un total de 5.608 inmigrantes en 172 pateras”, lo que supone un importante incremento con respecto al pasado año 2017 que se cerraba con un total de 5.500 y que ya había supuesto un sobreesfuerzo para la plantilla de Policía Nacional que se ha visto mermada en los últimos años.

Reconoce Martínez el problema que está suponiendo este incremento de la llegada de inmigrantes aunque asegura que “se está subsanando desde la Comisaría” principalmente gracias “a servicios extraordinarios y el buen hacer de los compañeros”.

Hay que tener en cuenta que en Almería la mayor oleada de pateras “llega en verano coincidiendo con las vacaciones de la plantilla y también con la celebración de la Feria de Almería” lo que dificulta aún más la situación. Ya a finales del mes de junio la Unión Federal de Policía (UFP) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) cifraban en medio centenar de agentes de refuerzo para atender la crisis de pateras.

Más allá de las dificultades para dar respuesta al incremento de estas llegadas, lo cierto es que en todo el proceso participan tres brigadas policiales: científica, extranjería y seguridad ciudadana. Intervienen después de que se haya realizado la primera atención por parte de Cruz Roja que marca si alguno de  los recién llegados necesitan atención sanitaria para ser trasladados a Torrecárdenas o si basta con la primera evaluación que se realiza en el propio módulo.

Allí se les custodia como detenidos y se les aplica la Ley de Extranjería. Dentro de los módulos, según el portavoz policial, permanecen unas 24 horas hasta que se inicia el proceso de devolución a sus países o el internamiento en un CIE, si hay convenio con sus países. Así en el caso de los marroquíes en un plazo de 72 horas son devueltos a través de la frontera de Ceuta disponiéndose una conducción desde Almería; mientras que a los argelinos es necesario acogerlos en Centros de Internamiento de Extranjeros. 

En el caso de los procedentes de países subsaharianos que suelen acabar entrando en contacto con alguna ONG  ya que “ningún país africano quiere reconocerlos como ciudadanos propios” para que cuando salgan del módulo de custodia tengan un lugar al que acudir.

Espacio
A pesar de que estos módulos no cuentan con un número de plazas determinadas, lo cierto es que están planificados para unas 150 personas por lo que no pueden custodiarse allí “mucho más de dos o tres pateras porque no tienen capacidad para más”. Afirma Miguel Martínez que “son unos módulos que se construyeron hace once años y entonces la política migratoria  era diferente, y no es que estén obsoletos, pero es verdad que los nuevos centros cumplen con todas las necesidades y requisitos actuales”.

Menores

Uno de los puntos que más se cuida es la presencia de menores en las pateras. Así, por un lado la Brigada de Policía Científica de Almería es pionera en la toma de muestras de ADN de quienes manifiestan una relación materno o paterno filial para enviarlas al laboratorio de ADN de la Comisaría General de Policía Científica de Madrid y poder ratificar el parentesco a través del perfil genético.

Solamente cinco o seis casos han demostrado que la relación era inexistente y por tanto, los menores se han puesto a disposición de la Junta.

En caso de que se sospeche que alguno de los ocupantes de las pateras sea un menor, se solicitan los permisos para practicarles pruebas radiológicas para determinar la edad. Si son positivas, se da traslado a un centro de menores y comienza el tratamiento como Menor Extranjero No Acompañado que se ha activado en 183 casos en este año.