El pequeño Gabriel Cruz ha vuelto al fondo del mar. Sus padres, Patricia Ramírez y Ángel Cruz, han dado a conocer hoy viernes en un comunicado que sus cenizas ya han sido esparcidas en el Mediterráneo después de que el juez autorizase su cremación a mediados de julio, cuatro meses más tarde del hallazgo del cuerpo en el maletero del vehículo de Ana Julia Quezada en La Puebla de Vícar.
El mensaje está dedicado a las miles de personas que se movilizaron durante su desaparición la pasada primavera y les mostraron su solidaridad y su afecto tras la aparición del cuerpo. Incluye una emocionante carta dirigida al propio Gabriel, la que han leído sus padres antes de lanzar las cenizas.
Lee aquí el comunicado íntegro con la carta a Gabriel:
A la marea de buena gente.
Hoy nuestro pescaito Gabriel se ha zambullido en la mar, su mar, nuestro mar, vuestro mar y el de las futuras generaciones que habrán de llegar.
Quisiéramos compartir la carta que hemos leído para despedirlo de la tierra antes de que vuelva al mar que tanto amaba.
¡Hola pequeño! Te escribimos para anunciarte algo que te pondrá muy contento, tanto como a nosotros, y es que hoy es el día que saldrás de la oscuridad para surcar los mares y sus profundidades.
Si, Gabriel, una vez más a lo largo de nuestra corta pero intensa y maravillosa vida, volveremos a despertarnos temprano y tal como fuimos por primera vez, cogidos de la mano, remaremos juntos cantando nuestras canciones de piratas hasta llegar a una guardería marina dónde los peces, las medusas y seres pequeñitos como tú nadan libres sin nada que temer.
Será algo diferente a otras veces. Pero no debe preocuparte, porque sin duda se convertirá en el baño más importante de nuestras vidas y el amor brotará en cada segundo de nuestra despedida.
Sí pequeño, escuchaste bien, despedida… porque no volverás a casa con nosotros. Tus cenizas se diluirán en la mar y se empaparán tanto de ti, que querrás zambullirte en su belleza acompañado de sus seres y tesoros.
Allí te espera para recibirte un banco de pececitos que te guiarán en tus primeros aleteos y te mostrarán tu nueva casa. Un mar lleno de tesoros marinos en el que podrás aprender tanto de ellos que, con lo listo y curioso que eres, te convertirás en el mejor biólogo marino que jamás hayan conocido.
Gabriel, debes saber que volverás a un mar diferente de cuándo lo dejaste, porque en este nuevo mar, en ésta tu nueva casa, también te acompañarán miles de pececitos terrestres que no quieren perderse tu sonrisa nadando y haciendo piruetas como los delfines. Pescaditos que decidieron brillar mostrando sus aletas, luciendo sus colas y erizando sus escamas cuando les inundó el amor que desprendiste al abandonar la tierra.
Estos pescaditos, que como nosotros, se bañarán en tus aguas sintiéndote en cada gota, ola, pez, molusco…. en cada muestra de vida, amor y libertad.
Pescaditos que se sentirán liberados y entusiasmados al saber que vuelves a tu amada mar y que les ayudarás a que su belleza dure para siempre.
¿Sabes?, hoy cuando nos despidamos, pensamos ser algo atrevidos y pedirles a los pescaditos que te ayuden a quitar algunas bolsas y botellas que puedan tragarse tus amiguitos, las dichosas colillas indestructibles, los cristales y latas que cortan y hacen daño… Esperamos que no se “enfurruñen” y podamos ver miles de fotografías con gestos que ayuden a proteger tu nueva casa y la de todos los seres del mundo.
Nosotros, cada día que bajemos al mar, ayudaremos a quitar peligros y les haremos una foto, luego se las enseñamos al mundo con la esperanza de que cada vez más pescaditos se unan a la “marea de buena gente” y el mar esté más limpito y protegido, ¡así nunca, te faltarán amiguitos! Seguro que ahora estarás sonriendo y de alguna manera te sentirás más seguro y reconfortado.
Por último, antes de despedirnos, debes saber algo más; nosotros estaremos bien y enamorados de ti hasta el resto de nuestros días. Bajaremos a tu casa y nos zambulliremos en el agua, te abrazaremos a menudo sintiendo como llegas a cada poro de nuestro cuerpo.
Te veremos en la sonrisa de los niños jugueteando en el agua y curioseando por los cajones de tus nuevas habitaciones para descubrir tus nuevos juguetes…
En cada gesto de amor compartido al zambullirse en el cristal de sus aguas...
En el cuidado de unos padres que enseñan a sus retoños la inigualable belleza, fuerza y vulnerabilidad de la casa que ahora habitas…
En las ganas de vivir de nuestros mayores, que, como la yaya, acuden a contemplar su horizonte sintiendo su cuerpo tan ligero como cuando eran niños…
Así que pequeño, vas a un lugar seguro y “cargadito de amor y buena gente”, por lo que no
habrás de llorar porque hoy 17 de agosto ha nacido el “Angelito de los Mares” Gabriel.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/157269/el-pequeno-gabriel-cruz-vuelve-al-mar