Si el pasado mes de junio el Ayuntamiento presentaba a bombo y platillo uno de sus proyectos más ambiciosos para este mandato, el Plan Integral Alcazaba-La Hoya-San Cristóbal da ahora un paso más en su compromiso con la rehabilitación de este espacio deteriorado en pleno casco histórico.
Y es que la Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo ha aprobado el proyecto de las obras de demolición de seis inmuebles en la Calle Almanzor. Unos trabajos que salen con un presupuesto base de licitación de 60.143,61 euros y un plazo de ejecución de un mes.
Con esta actuación, comenzará a hacerse realidad el lavado de cara que requiere el entorno urbano del Conjunto Monumental de la Alcazaba. Un proyecto que tiene como objetivo la revitalización de esta zona del centro de la ciudad, y que pasa por “recuperar el patrimonio, fomentar la dinamización, y transformar paisajísticamente este área y dotarla de mejor movilidad y accesibilidad”, según destacó el concejal de Vivienda y Desarrollo Urbano, Miguel Ángel Castellón.
Actuación singular
El concejal reconoce que la actuación en la Calle Almanzor tiene un carácter “muy singular”, ya que permitirá que la Alcazaba esté “más integrada” en su entorno urbano y en la imagen de la ciudad, al eliminar “inmuebles en mal estado” que afean y deterioran el acceso al principal conjunto monumental de Almería.
En concreto, el proyecto recoge la expropiación de catorce inmuebles y solares en esta céntrica vía, su demolición y la posterior urbanización de la calle. El Consistorio actuará en una superficie total de 1.000 metros cuadrados, para adecuar paisajísticamente el entorno y “ennoblecer” el monumento.
Los trabajos de demolición están relacionados con los estudios de arqueología en la zona, advirtió Castellón. Éstos se realizarán en dos fases: la primera, centrada en los terrenos en los que no existen edificaciones, es decir, la parte posterior de las viviendas que se van a demoler; y una segunda etapa que se desarrollará una vez se hayan completado los derribos, para analizar la zona ocupada en planta por los edificios existentes en la actualidad.
Derribos
La superficie total a demoler es de 546 metros cuadrados, con un volumen de escombro calculado en 1.396,32 metros cuadrados. La primera actuación que se desarrollará en la Calle Almanzor, una vez se licite y adjudique la obra, será la retirada de los servicios de alumbrado público y telefonía, y la señalización vertical de la fachada, para su recolocación al término de los derribos.
En total, se eliminarán seis inmuebles de tamaño heterogéneo, agrupados en tres conjuntos de dos viviendas cada uno. La mayor parte de estas casas, por su tamaño y antigüedad, cuentan con estructuras de muros de cara tradicionales, a excepción de los edificios situados en los números 4 y 8 de la vía, donde existen varias viviendas en tres alturas y se espera que la estructura sea con pórticos de hormigón armado.
Además, se demolerá el vallado existente en los solares ubicados en los números 12 y 14 de la Calle Almanzor.
Los trabajos de demolición no comenzarán hasta que no se haya completado la primera fase del estudio arqueológico. La actuación contempla la utilización de medios mecánicos para evitar desprendimientos en edificaciones cercanas y se pondrá especial atención en los derribos para evitar daños patrimoniales.
Obras en el Cerro de San Cristóbal
El Plan Integral Alcazaba-La Hoya-San Cristóbal seguirá avanzando a toda máquina en los próximos días, ya que está previsto que durante la primera semana de septiembre se adjudiquen los trabajos de la nueva Calle Pósito, que servirán para adecentar todo el entorno del Cerro de San Cristóbal.
A esta actuación, se le suma también el proyecto que se desarrollará en el Barranco de La Hoya, con un coste estimado de un millón de euros, según ha adelantado el concejal de Vivienda y Desarrollo Urbano, Miguel A. Castellón, a la Cadena Ser.
La Hoya
En este espacio, que en la actualidad se ha convertido en un aparcamiento improvisado y un vertedero de residuos incontrolado, se llevarán a cabo distintos trabajos de limpieza y restauración paisajística.
Para ello, ya se han finalizado los 50 expedientes de expropiación de fincas en el Barranco de La Hoya, “para poder actuar en el ámbito municipal, porque no eran terrenos del Ayuntamiento”.
A partir de ahora, se procederá a licitar la obra de adecuación de esta zona, completando así la actuación integral en el entorno de la Alcazaba. Castellón ha recordado que se trata de un espacio “que todos vemos como se deteriora hasta límites insospechados sin que la Junta haga nada”.
Además, el concejal ha adelantado que se han enviado “varios escritos” advirtiendo de la caída “a trozos” de parte de las murallas del conjunto monumental por la falta de mantenimiento. A ello, se une la existencia en la ladera norte de “dos o tres cuevas habitadas” que deben desalojarse.
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