El sistema de alquiler de bicicletas lleva meses esperando ver la luz

Era mayo de 2017 cuando el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, y la entonces concejal de Movilidad, Rafaela Abad, presentaban públicamente la memoria del servicio de alquiler de bicicletas que había diseñado el Ayuntamiento de Almería para mejorar la movilidad en la ciudad y sobre todo, sacarle partido a la importante inversión que desde la Junta de Andalucía y el propio Consistorio se había realizado en la creación de carriles bici.

Pretendía el regidor de la ciudad que se pusiera en marcha el servicio a finales de 2017 o comienzos de 2018 pero la tramitación administrativa ha llevado a que en septiembre de 2018, con el inicio de un nuevo curso político, aún no esté listo ni siquiera el pliego de condiciones que sigue en la asesoría jurídica municipal.

Es cierto que desde entonces se han dado pasos administrativos que van desde la aprobación del correspondiente Reglamento Regulador del Servicio Municipal de Alquiler de Bicicletas de Almería (SMAB) allá por octubre de 2017 y ya en febrero de este año se aprobaban los precios públicos, y desde entonces, que se sepa no se han dado más pasos.

La intención del concejal de Movilidad, Manuel Guzmán, es que el servicio pueda ponerse en marcha a lo largo de este año 2018 pero de momento, parece complicado ya que habría que realizar el concurso para la concesión administrativa, adjudicarlo y ponerlo en marcha en tan solo tres meses.

Lo cierto es que todo está esperando a que se realice el concurso. Cabe recordar que la intención municipal, tal y como recogía la memoria, es poner en marcha una concesión por un plazo de ocho años que suponga una inversión que ronde los 600.000 euros y que pondría en las calles de Almería unas 400 bicicletas, 61 estaciones en las que poder coger y dejar las bicis, y la creación de un total de 600 anclajes.

Fórmula de uso

Está previsto que el alquiler se realice a través de tarjetas inteligentes, código de usuario o teléfono móvil de forma que se puede proceder a su gestión a cualquier hora del día todo el año.

Las tarifas previstas pasan por la gratuidad por tarifa plana para los primeros 30 minutos. Los usuarios pueden volver a disfrutar de tarifa plana durante intervalos posteriores de 30 minutos, todas las veces que deseen, siempre que registren y dejen aparcada la bici en cualquier estación por un periodo de descanso de 15 minutos.

En caso contrario, los intervalos de 30 minutos siguientes se facturan a 1 euro, hasta un máximo de 9 euros (4 horas y media). A partir de ese momento, y hasta cumplir 24 horas, se vuelve a aplicar tarifa plana.

La tarjeta bonobici tiene una duración de un año. Se establece un intervalo excepcional de 45 minutos gratuitos para los desplazamientos que finalicen en las estaciones de UAL y La Cañada.

Otras tarifas 

También se puede ser usuario ocasional del servicio. Cada intervalo de 30 minutos se factura a 1 euro, hasta un máximo de 10 euros (5 horas). A partir de ese momento, y hasta cumplir las 24 horas, se vuelve a aplicar tarifa plana, por lo que el uso de la bicicleta será gratuito.

Recoge el sistema tarifario un bono anual adquirido por patrocinadores que tienen las mismas condiciones que la tarjeta bonobici.

Y por último, un bono adquirido por instituciones y empresas que sería también similar al bonobici.

Ahora queda saber si definitivamente el concurso se va a poder realizar antes de que acabe este 2018 y sobre todo, saber para cuándo se podrá poner en marcha el servicio de alquiler de bicicletas, un servicio además que se había recogido dentro del programa electoral de los populares para esta Corporación.