Gestión Hotelera Nevada, titular de los derechos de arrendamiento del Gran Hotel, ha iniciado la tramitación para obtener la calificación ambiental del Ayuntamiento. Durante veinte días estará en exposición para que puedan presentar alegaciones los que se consideren perjudicados por la reapertura del establecimiento. El plazo empezó a contar a partir del pasado 31 de agosto, a través de la gerencia municipal de Urbanismo que preside el concejal Miguel Angel Castellón.
Desde hace más de un mes, la actividad en torno al establecimiento hotelero, otrora emblema de la capital almeriense, se va intensificando y en el exterior se acumulan contenedores y maquinaria. Las expectativas en torno a su reapertura se acrecentaron cuando entró en escena la cadena hotelera catalana Ohtels, cuyos responsables anunciaron su interés por iniciar sus actividades en la capital almeriense con la reapertura del Gran Hotel Almería.
El grupo hotelero, con sede en Salou, no es un desconocido en la provincia ya que desde hace algunos años regenta dos establecimientos hoteleros en la provincia, uno en Roquetas de Mar y otro en la urbanización de El Toyo.
El establecimiento cerró sus puertas por decisión de su entonces propietario, el empresario de origen catalán Miguel Rifá, en la víspera de la Nochebuena de 2014.
La dirección del establecimiento justificó entonces que se cerraba momentáneamente para hacer unas reformas necesarias, sin embargo, el hotel ha continuado cerrado en todo este tiempo.
Inversores
Un grupo inversor del sector, con socios en Almería, Barcelona y Zaragoza, cercano a Viajes Olimpia, asegura ser, en la actualidad, el subarrendatario del Gran Hotel Almería, que quiere reabrir el establecimiento a finales de este verano a través de la cadena Ohtels, con una inversión en torno a un millón.Sin embargo, es el Banco de Santander y el fondo Blackstone el tenedor de la deuda de más de 26 millones de euros que podría conducir a la subasta del edificio o a encontrar antes a una compañía que quiera comprar la deuda.
Arrendamiento
Los titulares del contrato de arrendamiento también han solicitado licencia de reapertura del establecimiento, que aún no ha sido concedida. Además, los propietarios tienen abierto un expediente de disciplina urbanística por caída de aplacados por la cara que da al Parque.
Un contrato de arrendamiento en vigor por 25 años es la clave por la que parece que el banco de Ana Patricia Botín no se atreve a hincarle el diente a este apetitoso hotel almeriense.
La fecha de reapertura, en el aire
La cadena Ohtels, que ya cuenta con la explotación de tres hoteles en la provincia -dos en Roquetas y uno en El Toyo- es la cadena con la que cuenta el grupo inversor para reabrir este emblemático hotel. Ohtels, cadena con sede en Salou (Tarragona), también se ha quedado con la explotación de otros hoteles propiedad de Rifá como el Alcazaba Mar, ahora Cabogata y el San Antón, en Granada, que fue antes aún del empresario Avila Rojas. Los cálculos de esta sociedad, eran los de abrir a finales de agosto pero no ha sido posibles cumplirlos.
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