El aire que respiran los almerienses no pasa del aprobado raspado

El aire que la gran mayoría de almerienses respira no pasa de tener una calidad ‘admisible’. Es la calificación que más se repite en las mediciones que toman a diario las catorce estaciones instaladas en diferentes puntos de la provincia de Almería.

En 306 mediciones de las 420 que se llevaron a cabo durante el pasado mes de septiembre, la de ‘admisible’ es la valoración de la calidad del aire que señalan las diferentes estaciones. En otras 90 la calidad del aire era buena y en el resto, unas 24 mediciones, mala o muy mala.

Con estos datos en la mano, en el mes de septiembre el 72,89% de las mediciones del aire no pasaron de calificar la calidad de éste como ‘admisible’ lejos de figurar como ‘buena’ o ‘muy buena’, las dos categorías existentes por encima de la media y que tan sólo han aparecido en noventa ocasiones.

El Puerto, vigilado 
La mayor parte de las mediciones negativas son el resultado de una alta presencia de ozono (O3) en el aire. Según el delegado provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Raúl Enriquez, “el ozono es algo que se genera de manera natural” sobre todo “en zonas como esta, con mucho calor y humedad” por lo que “se puede disparar en ocasiones”.

Preguntado por las iniciativas de la Administración andaluza para combatir esta realidad, el responsable de Medio Ambiente en la provincia defiende que todo lo que se genera de forma natural, como es el caso del ozono, es “difícil” de contrarrestar pero que “no hay grandes alertas como para estar alarmados” por “agentes externos”. Para detectar con rapidez estos últimos casos, Medio Ambiente sigue más de cerca la contaminación que puede producirse en puntos de la provincia como el Puerto de Almería y la central térmica de Carboneras”.

En el caso de algunas estaciones concretas, la situación empeora de forma notable. Tal y como recoge el informe ‘La calidad del aire en el Estado español durante 2017’ elaborado por Ecologistas en Acción, la estación ubicada en el término municipal de Bédar, en el Levante almeriense, registró durante 2017 una mala calidad del aire “en uno de cada dos días”. Algo que tan sólo compartieron otras dos estaciones andaluzas, como son las de Víznar (Granada) y Campillos (Málaga).

Situación de la ciudad 
La capital almeriense y su entorno así como el Puerto de la ciudad ocupan también un lugar destacado en el informe elaborado por los ecologistas y en el que se indica que más de la mitad de las estaciones andaluzas  han superado el objetivo legal para la protección de la vegetación establecido para el ozono durante el quinquenio 2013-2017. En este campo, los niveles más elevados “se registraron en las 33 estaciones que superaron el objetivo legal para la protección de la vegetación, concentradas en las áreas periurbanas de las ciudades de Almería, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla.

Del mismo modo, para la asociación Ecologistas en Acción “merece la pena reseñar los elevados niveles de partículas totales detectados en el puerto de Almería”, acompañado por el de Motril, en la provincia de Granada. Una situación que puede conllevar “una repercusión severa sobre la calidad del aire de las áreas residenciales cercanas en ambas localidades”.